Por ITZEL LORANCA
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La renuncia de Indira al Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegó después de cinco años de arduo trabajo en las filas juveniles de Boca del Río.
Pintó bardas, caminó las calles polvorientas curtidas por el sol de las colonias marginadas de Boca del Río en campaña, repartió volantes en los cruceros; egresó de la primera generación de la Escuela de Cuadros del PRI.
Fue una labor que comenzó a los 17 años, cuando convenció a un grupo de amigos de la preparatoria para incursionar en la vida pública, en el sistema. Pero nunca llegó su momento. Ni el de sus compañeros.
“Incluían a jóvenes que son yernos de senadores, que son hijos de políticos de renombre, y los jóvenes que realmente trabajaban, ni en cuenta. Nos cansamos”, dice de manera rotunda.
Con 22 años de edad, Indira Zavariz Andrade, la aspirante más joven de todo el estado de Veracruz para las votaciones de 2017, le apuesta a algo más que su juventud para conseguir la alcaldía de su municipio.
Caminar las calles casa por casa no ha terminado para la candidata a la alcaldía de Boca del Río por el partido Nueva Alianza (PANAL).
Ella lo nombra como “política de la viejita” y aclara, que no es “la que hacen los dinosaurios”.
“Yo hablo de política de trabajo, que hacían mis padres, que les tocaba a los dos de la mañana pintar bardas. Ésa es la que estamos haciendo nosotros y es la que la gente valora un poco más”.
“¿DÓNDE ESTÁN LOS JÓVENES?”
Cuando Indira nació en Boca del Río, el 26 de diciembre de 1994, el municipio tenía apenas seis años de haber sido elevado de la categoría de Villa a la de Ciudad.
Sus padres, Armando Zavariz Vidaña y Teresa Andrade Llano, fueron parte del cambio. La historia le es repetida a la joven cuando ha visitado las casas próximas al primer cuadro de la ciudad. Familias que le platican de cómo recolectaron firmas, reunieron documentos y organizaron a la población.
“Es algo que me inspira”, afirma Indira, para quien su familia, es su equipo de apoyo más cercano.
Desde pequeña su mamá la motivó a realizar actividades deportivas. De entre todas ellas, el taekwondo la cautivó.
“No me quería en la casa yo creo”, relata entre risas, y añade: “Me mandaba a hacer natación, a correr, pero donde yo me quedé, yo crecí y llegué a ser cinta negra cuarto dan, fue el taekwondo”.
Competencias estatales, olimpiadas nacionales y hasta un mundial abierto, en el que obtuvo primer lugar, esculpieron su vida desde los cinco años de edad.
“Es una disciplina que me ha ayudado a ver la vida de una forma totalmente diferente”, comenta. Del deporte retoma la disciplina y el orden para llevar su ritmo de campaña.
Pisar el salón de clases en un momento y al otro platicar con la gente en las colonias de Boca del Río es un día normal para Indira desde el 2 de mayo, con el inicio de las campañas políticas.
Está a poco de concluir su último semestre de licenciatura en Ciencias Políticas, en la Universidad Cristóbal Colón, donde se contará entre las primeras egresadas de ese programa.
Los días también se consumen apuradamente para poder hacer proselitismo a favor de su proyecto, hasta el 1 de junio.
Para ella no hay tiempo que desperdiciar. Como desde los 15 años de edad cuando decidió enfocarse en la política.
Era 2010 y su padre, académico de la Universidad Veracruzana (UV), impartía una conferencia sobre comunicación política. Indira cambiaba las diapositivas de la exposición y una a una se iba convenciendo de que tal vez, esa era su vocación.
“Me llamó mucho la atención todo lo que leía. Entonces terminando esa conferencia yo me fui a la casa a leer libros de política y empecé a leer sobre la administración pública” recuerda. La emoción se nota en su rostro.
Fue integrante de la Red de Jóvenes por México, a la que se unió en 2012, el año en que el PRI con Enrique Peña Nieto regresó al gobierno federal. Con todo y militar en el partido en el poder, sin embargo, no pintó un crecimiento para los jóvenes del grupo.
“Únicamente se quedaba en el discurso el hay que incluir a los jóvenes, ¿sí? ¿Y en dónde están los jóvenes?”, dice.
Cinco meses después de su renuncia aceptó integrarse como candidata por Nueva Alianza.
“Acepto (la propuesta del partido) porque todo este tiempo que fui líder juvenil caminé colonias, escuché las necesidades de las personas y me di cuenta que había muchas cosas que no se atendían”, argumenta.
En un país donde los que menos votan son los jóvenes, según reveló en 2016 la Encuesta Nacional de Cultura Política del Instituto Nacional Electoral (INE), Indira confía en que su propuesta atraiga a ese sector que, como sucedió con ella, pocas veces es tomado en cuenta.
“Rebélate” es el lema del proyecto que impulsa y del que dice, significa un “cambio de pensamiento, que no seamos tan retrógradas y creamos que los jóvenes es sinónimo de inexperiencia”.
OPOSITORA EN FEUDO AZUL
El PANAL, como ocurrió en 2012 con Gabriel Quadri y su campaña presidencial para la Generación del Milenio, sigue buscando ser el partido de los indecisos y las minorías. Atraer a los jóvenes.
El escenario se repite en Boca del Río.
El municipio es contado por el Partido Acción Nacional (PAN) entre sus fortalezas. Por segunda ocasión es presidido por Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Sin embargo, Indira empeña su caminar en las colonias y manifiesta que la administración azul no ha sido suficiente para la población.
Recorrer la Francisco Villa, El Morro, la Miguel Alemán -la colonia más pobre en el municipio menos marginado en la entidad-, y la Graciano Sánchez, le hacen afirmar que la gente “está sentida”.
“Todos me dicen lo mismo: el bulevar está muy padre, pero la gente que trabaja en ese bulevar, la gente que trabaja en la zona turística no vive en el bulevar”, vive en esas colonias que han abandonado, es por eso que la gente está sentida”.
Ante el panorama, Indira propone rehabilitar los mercados populares, como el Tianguis de Boca del Río y el de la Boticaria, un servicio de carrera municipal y concluir la obra estrella del gobierno panista: el Dren B.
Al también conocido como “dren azul” y construido durante la primera administración de Yunes Márquez, le faltan 120 metros para ser terminado, indica Indira, quien propone finalizarlo y darle mantenimiento de fondo.
Añade: “Al principio lo visualizábamos muy difícil, pero ahora cada vez más gente nos da el apoyo total, está difícil, pero no imposible. No tenemos miedo, estamos preparados para esto”.
El partido turquesa en Veracruz, tras ir en alianza con el PRI y el Partido Verde Ecologista de México, logró en las pasadas elecciones de 2013 los ayuntamientos de 93 municipios.
Un período antes, en 2010, ganó algunas alcaldías, de la mano del PAN con la alianza “Viva Veracruz”.
Por primera vez, solo, sin aliados, así enfrentará las votaciones municipales el partido fundado en 2005 por la exsecretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, acusada de desvío de recursos de sus agremiados.
Sobre la exlíder magisterial y el PANAL, Indira invita a reflexionar en los candidatos y sus propuestas. Asegura que “el hecho de que una persona dentro de un partido haya fallado no quiere decir que todos los militantes de un partido vamos a hacer lo mismo”.