Malecón del Paseo
Luis Velázquez
Veracruz.- EMBARCADERO: La última estadística del INEGI asombra y sorprende… Dice, por ejemplo, que una de cada diez mujeres de 15 años en adelante sufrió abuso sexual en la infancia… Y que los principales agresores son primos y tíos, pero también vecinos y desconocidos… Y que entre los ultrajes sufridos y padecidos “están violaciones, tocamientos, obligadas a mostrar sus partes o ver las de otra persona, pornografía o ser forzadas a realizar actos sexuales a cambio de dinero o regalos” (La Jornada, 19 de agosto)… Desde luego, a primera vista resulta inverosímil, porque una de cada diez pareciera una numeralia demasiado alta… Pero de ser así, caray, entonces significa que estamos peor de lo imaginado, aun cuando la mayor parte de abusos fueron cometidos en las rancherías, pueblos o comunidades pequeñas, y que donde se concentra “el infierno tan temido”… Según el INEGI, nueve de cada diez víctimas nunca, jamás, interpusieron la denuncia… Según la encuesta, el tipo de violencia más reincidente es el emocional, y en que se incluye lo que llaman el acoso sexual con la simple mirada… Después están la violencia sexual, la violencia física y la violencia económica… La Ciudad de México ocupa el primer lugar en agresiones contra las mujeres, seguida por el Estado de México, Jalisco, Aguascalientes y Querétaro… Y los mayores casos se dan entre parejas… Total, que en este país de machos, las mujeres siguen perdiendo, con todo y Alertas de Género y cuotas de género y discursos patrióticos y patrioteros… Y más, cuando el número de adolescentes embarazadas continúa multiplicándose en el país, a tal grado que la Organización Mundial de la Salud, OMS, ya encendió los focos rojos… Y más porque seis de cada diez personas en México son mujeres… Y más cuando un montón de esposas de gobernadores y presidentes municipales centran su trabajo social en su frivolidad, como por ejemplo ha sido una vez más demostrado en el libro “Sí merezco abundancia” de las reporteras Isabel Arvide y Claudia Guerrero y en donde publican “crónicas de cinismo e impunidad sobre Karime Macías y otras ‘primeras damas’ de México’” que han terminado y terminan como el poder atrás del trono imperial y faraónico…
ROMPEOLAS: Pocos lo saben, pero el arzobispo Hipólito Reyes Larios tiene once hermanos… Y en la escuela primaria, los maestros los conocían como “Reyes uno, Reyes dos, Reyes tres, Reyes cuatro, etcétera”… Incluso, en las familias numerosas los padres así los contabilizan cuando salen de paseo, pues resulta más fácil y seguro… En la lista de hermanos del arzobispo, Hipólito es el número dos… A los 71 años de edad, la actriz Diane Keaton estrena una nueva película, “Una cita en el parque”, una comedia romántica, y está rodando dos más… Y en el mes de octubre publicará su nuevo libro, además de que sigue activa como amante de la arquitectura, dela fotografía clásica y de las nuevas plataformas sociales… Ella dice que “cada generación necesita una película que la refleje” y que sus hijos le han enseñado “que la vida está en el Internet”… Ella vive con sus dos hijos adoptados… Una de sus películas estelares fue con Jack Nickolson y quien por desgracia se retiró del cine porque padece Alzheimer… Otro de sus filmes imborrables fue con Woody Allen, quien, al igual que ella, está en activo… Un letrero en la parte trasera de un autobús urbano dice lo siguiente: “Un día más en el olvido. Ten piedad”… Un amigo escribe para decir que todos los políticos tienen hermanos incómodos, pero peor, mucho peor, son las esposas incómodas…
ASTILLEROS: El cirujano plástico dice que a partir de los treinta años de edad, seis de cada diez mujeres empiezan a tener problemas con el peso y en automático con el guardarropa que poco a poco va ganando en tallas… Pero según el médico, con el simple hecho de eliminar con toda la fuerza de voluntad del mundo los chocolates, los panecillos, las tortas, las tortillas y los refrescos basta y sobra para conservar la figura… En contraparte, ocho de cada diez mujeres casadas y de la sexta década desean regalar una peluca a sus parejas, porque son enemigas de las calvas que tanto los envejece… El chamán dice que los seres humanos son supersticiosos y aunque parezca inverosímil las palomas negras que suelen meterse a las casas son las que más intimidan y asustan, porque, se afirma, anuncian la muerte… Luego, están los gatos negros… Y después, los raros y extraños (y naturales) ruidos nocturnos en la casa donde se vive… Desde luego, también está la creencia de que es de mala vibra pasar por debajo de una escalera, aun cuando si en la calle (o en la casa misma) se encuentra una moneda, aunque sea de cinco centavos, significa buena suerte… Todavía hay quienes traen la patita de un conejo en la bolsa para ahuyentar el mal fario… Un amigo dice que ahuyenta los malos espíritus con un rosario que usa como cadena y que le regaló, bendecido, un sacerdote… Por lo pronto, está probado y comprobado que las pócimas del primer viernes de marzo (y los brujos y los santeros) ya perdieron efecto y credibilidad…