Jaime GUERRERO
Oaxaca, México.- En el último trimestre del año, Oaxaca fue uno de los cuatro estados más dañados en su poder adquisitivo debido a la inflación, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) correspondientes al periodo enero-marzo de 2017.
Aun cuando, a nivel nacional hubo una ligera recuperación del 0.3 por ciento con respecto del trimestre inmediato anterior, el panorama no fue alentador para el poder adquisitivo en la Entidad.
Entidades como San Luis Potosí, Michoacán, Guerrero, Tabasco y Morelos registraron incremento en el poder adquisitivo del ingreso laboral, no obstante , Oaxaca cayó 3.6 por ciento, en Ciudad de México 4.9 por ciento, Baja California 3.5 por ciento y Tamaulipas 4.1 por ciento, cifras que las ubican como las cuatro entidades más afectadas.
Los datos del Coneval indican que el poder adquisitivo en Oaxaca ha sido constante, pues de acuerdo a los registros, en la entidad, del cuarto trimestre de 2015 al cuarto trimestre de 2016 hubo un aumento de 3.6 por ciento en el ITLP, es decir, los ingresos laborales de las personas fueron menores al valor de la canasta alimentaria.
El Coneval utiliza, desde 2010, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que realiza el INEGI, para observar trimestralmente la evolución del poder adquisitivo del ingreso laboral de los hogares y analizar si aumenta o disminuye el porcentaje de la población cuyos ingresos laborales son insuficientes para adquirir la canasta alimentaria.
Para realizar esta estimación, el Coneval utiliza el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), el cual no constituye una medición de pobreza, toda vez que no integra todas las fuentes de ingreso ni todas las dimensiones de la medición oficial. Sin embargo, el ITLP sirve como señal preventiva de corto plazo sobre la situación del ingreso laboral de las familias en relación con el costo de la canasta alimentaria.
La pérdida del poder adquisitivo significa que los precios de los alimentos de la canasta básica se incrementaron más que el ingreso laboral.
Uno de los incrementos más fuertes se observó a inicios del año. Registros hemerográficos precisan que mientras que el kilo de tasajo (similar al bistec) que a finales de diciembre tenía un precio de 120 pesos, en enero alcanzó los 180 pesos a precio de mercados zonales.
En el caso del kilo de pollo pasó de 45 a 75 pesos; mientras que un kilo de tortillas de venta en tortillería subió de 12 a 16 pesos.
El kilo de frijol también subió, al pasar de 18 pesos en mercados, hasta 25 pesos en tiendas comerciales. Mientras que el jitomate de 10 pesos el kilo llegó hasta los 25 pesos.