Saltillo, Coah. (apro).- Mientras Rubén Moreira ofrecía su último informe de gobierno en el que presumía que “los grandes capos que asolaban Coahuila ya no están” y que la paz y tranquilidad regresaron al estado, la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos, presentó un estudio en el que revela que Los Zetas pagaron millonarios sobornos a los gobiernos de los hermanos Moreira.
El estudio, titulado “Control sobre todo el estado de Coahuila: Un análisis de testimonios en juicios en contra de miembros Zetas en San Antonio, Austin y Del Río”, fue presentado previamente a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes estadunidense.
El informe recoge los testimonios rendidos por los capos Zetas Enrique Rejón Aguilar, Efrén Tavira, Alfonso Cuéllar, Héctor Moreno y Humberto Uribe Tapia, entre otros, quienes confiesan los sobornos que pagaron a los gobiernos de Humberto y Rubén Moreira.
“En el 2011, Rubén Moreira, el hermano de Humberto Moreira, se convirtió en el nuevo gobernador de Coahuila. Según Tavira, Rubén Moreira también colaboró con Los Zetas”, precisa.
Y sigue: “Tavira describió una ocasión en la cual Los Zetas entregaron un pago a Rubén Moreira en el rancho de otro narcotraficante, Beto Casas, a través de una camioneta Suburban llena de maletas repletas de dinero”.
Uribe Tapia también contó los sobornos de Los Zetas enviados a Humberto Moreira:
“Se hizo a través del Sr. Vicente Chaires y Jesús Torres Charles. Y lo que hicieron ahí en Saltillo, sobornaron al Procurador General del Ministerio Público y eso fue por protección y el acuerdo al que habían llegado con el Sr. Humberto Moreira, quien era el gobernador de Coahuila en ese entonces”.
El capo de Piedras Negras Alfonso Poncho Cuéllar testificó que los líderes Zetas dieron dinero desde el 2009 a todas las autoridades de Coahuila, estatales, federales y municipales.
“Pagaban sus cuotas para poder mover sus drogas libremente y que no tuvieran ningún problema para que las drogas pudieran pasar por Coahuila y llegar a Piedras Negras, y poder pasarlas al otro lado y trabajar sin tener algún problema y sin que les fueran aseguradas”, precisó Cuéllar en un juicio celebrado en Austin.
Con información de proceso.com.mx/ Juan Alberto Cedillo