•La maestra del menor estaba ausente, confirman padres de familia.
•Entre todos los maestros pagarán 11 mil pesos para solventar gastos médicos.
•Acusan a la maestra de indiferencia; hizo visita exprés al menor alegando viaje a Oaxaca y horas después la vieron en la Feria
Redacción EL PIÑERO
Loma Bonita, Oaxaca.— En la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez de esta ciudad piñera hay un caso que está generando polémica: un niño resultó gravemente lesionado luego de haber participado en una pelea que se dio en virtud a que la maestra se encontraba ausente. Así lo reportaron padres de familia al condenar un descuido que pudo ser fatal.
Comentaron que lo anterior ocurrió la semana pasada en un salón de clases de sexto grado. Allí, tres niños se pelearon, y en el vaivén de los manotazos, una niña empujó a un niño, quien cayó abruptamente sobre dos de sus compañeros que yacían en el suelo.
Al caer –indicaron— uno de los que estaban en el piso se levantó y en vez de ayudar a su compañero que había sido lanzado sobre él, lo golpeó, causándole una severa lesión en el estomago.
Minutos después, luego de que la pelea concluyera, el menor reportó la agresión a la maestra, quien no le dio importancia y a pesar de la dolencia que mostraba, lo mandó a la clase de danza, en donde comenzó a vomitar de manera descontrolada, por lo que de inmediato se alertó la situación a Protección Ciudadana cuyo personal tardó en llegar al sitio.
Debido a que la lesión fue diagnosticada como grave, el menor tuvo que ser operado en un centro médico particular, en donde fue atendido oportunamente pero, a causa del severo golpe, se le reventó el bazo.
OMISIÓN DE LA MAESTRA
Pese a que la situación se tornó delicada –refirieron los padres de familia— en ningún momento la maestra, identificada como Graciela, dio explicación de lo sucedido a los papás y tampoco mostró solidaridad durante ni después de la operación.
Ante ese escenario, en la escuela surgió un dilema consistente en quién pagaría los gastos de curación. De entrada –afirmaron—la profesora Graciela no quiso hacerse del todo responsable.
Por lo anterior, en la escuela se llevó a cabo una reunión urgente en donde se determinó que los papás del menor responsable pagarían el 50% de los gastos, mientras que la niña que empujó a su compañerito pagaría el 25 %, en tanto los maestros acordaron, como escuela, dar el otro 25%, es decir, once mil pesos.
Aunque la responsabilidad recayó principalmente en la maestra, debido a que en horario de clases no se encontraba en el salón, ésta se deslindó de lo sucedido.
Esta situación generó inconformidad a tal grado que en la banqueta de la escuela apareció un escrito con insultos hacia la escuela.
INDIFERENCIA
Personas allegadas a la familia del menor informaron a El Piñero que la maestra Graciela no mostró interés en su alumno, a sabiendas de su delicado y grave estado en que se encontraba.
Agregaron que el sábado pasado, la maestra fue a ver al niño al hospital, pero lo hizo de manera exprés, muy rápido, alegando que ese mismo día tenía que salir de viaje a la ciudad de Oaxaca, sin embargo, constató la familia, horas después se le vio paseando en los terrenos de la Feria.
Ante ese escenario, la dirección de la escuela no se ha pronunciado al respecto, pese a que se trató de una situación que pudo convertirse en una tragedia, máxime que en el aula existía nula presencia de la profesora.
Cabe mencionar que la dirección de la escuela está bajo el control del profesor interino José Osorio Gallegos, quien está cubriendo el espacio que dejó el profesor Juan Rodríguez Pérez, mismo que pidió permiso para ocupar el cargo de Síndico Hacendario del Ayuntamiento, y quien, además, es esposo de la maestra Graciela.
Frente a este caso, la familia analiza dar parte al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) a fin de que se investigue y se finquen responsabilidades, toda vez que la omisión pudo haberle costado la vida a un niño cuya suerte hoy lo tiene recuperándose en la cama de un hospital.
