Las peregrinaciones salen de todos lados y en muchas modalidades, las que más llaman la atención son las que van corriendo, a pie y en bicicleta, todos con un solo propósito, llegar al Tepeyac y ver la imagen de Guadalupe.
El Piñero Periodismo y Debate, se acercó a un grupo de peregrinos, originarios de Zinacántan, Chiapas que salieron a la CDMX, recorriendo, primero recorrieron 900 kilómetros, en una camioneta de redilas que transporta a 27 personas, entre hombres, mujeres y niños, al llegar a la basílica, vieron a la virgen, tomaron el fuego guadalupano y comenzaron el éxodo a su hogar, corriendo.
A Loma Bonita llegaron el 5 de diciembre por la tarde, para ese día ya llevaban 4 días corriendo, arriesgándose a los peligros de las carreteras y autopistas, sólo descansarían en la noche y continuarían su peregrinación, todo con el propósito de llegar el 12 a su pueblo.
Todos corren, en primera por fe, después por alguna petición y para finalizar por tradición, sus padres lo hicieron antes que ellos, son indígenas y hablan Tzotzil, lo dicen con mucho orgullo.
Con ellos viajan niños pequeños, a quienes les inculcan la tradición de peregrinar hasta llegar al Tepeyac.
LA VIRGEN MORENA
10 datos curiosos sobre la Virgen de Guadalupe
1. La basílica de Guadalupe es el segundo templo católico más visitado del mundo. El primero, por supuesto, es la basílica de San Pedro, en Ciudad del Vaticano.
2. Cuando la Virgen morena se le apareció al nativo Juan Diego en el cerro de Tepeyac, la Virgen de Guadalupe se dirigió a él en lenguaje náhuatl y le habría instruido que levante un templo allí mismo. Justamente, ese sitio era utilizado por los indígenas mesoamericanos para venerar a su diosa Tonatzin.
3. Tonatzin significa “nuestra madrecita” (se trata de un diminutivo ‘reverencial’), por lo que la adoración de la Virgen de Guadalupe se encuentra íntimamente entrelazada con la de aquella diosa de los nativos mesoamericanos.
4. El origen del nombre Guadalupe es ambiguo. Hay teorías que sitúan su nacimiento en el mundo árabe que decantó en su variante en español. Podría provenir de ‘wad-al-hub’, (río de amor). El río Guadalupe, en Extremadura habría devenido en el de la patrona de México. La otra posibilidad podría ser en la lengua náhuatl del vocablo ‘coatlallope’) (aplasta a la serpiente de coatl, ‘serpiente, a, preposición y llope, «aplastar»), con la que Juan Diego se habría referido a la aparición que dijo tener. Existe la posibilidad de que sea una coincidencia, donde ambas etimologías llevaron a la creación de palabras muy similares que se volvieron la mismas con el paso del tiempo.
5. La tilma original de Juan Diego en la que se ve la imagen de la Virgen de Guadalupe data del 12 de diciembre de 1531 (más de 484 años) y se conserva en perfecto estado.
6. Juan Diego Cuauhtlatoatzin fue canonizado el 31 de julio de 2002 por el papa Juan Pablo II en una ceremonia que se realizó en la Ciudad de México.
7. ¿Qué crees que es más importante para los mexicanos: la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe o la celebración del Bicentenario de la Independencia de México? Según datos del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), el 42% de los entrevistados dijo que el día de la Virgen era más importante, mientras que el 24% se inclinó por el Bicentenario de la Independencia y el 28% dijo que eran iguales en importancia.
8. Según datos que se desprenden de las encuestas del GCE, entre 7 y 8 de cada 10 mexicanos celebran el culto a la Virgen de Guadalupe.
9. En un hecho verdaderamente insólito, en 2003, el periodista Rodrigo Vera (Proceso) comunicó que la imagen de la Virgen de Guadalupe había sido vendida a la empresa Viotran (financiera que mueve dinero entre México y EEUU). Habría sido el rector de la basílica, monseñor Diego Monroy Ponce, quien vendió en 12.5 millones de dólares la exclusividad de la imagen a María Teresa Herrera Fedyk, representante en México de la transnacional. El contrato estipulaba 5 años de usufructo de la imagen en chamarras, estampados, cartelería, aunque se desconoce si se ha renovado luego de ese períoso.
10. Por último, el doctor Enrique Graue, oftalmólogo mexicano reconocido internacionalmente dijo hace varios años atrás, cuando examinó con el oftalmoscopio los ojos de la Virgen de Guadalupe: “Exploré los ojos con oftalmoscopio de alta potencia y pude ver en ellos la profundidad de un ojo como si estuviera viendo un ojo vivo”.
Información de: El Clarín