- Más de 100 de los 197 trabajadores que están en la lista de despedidos, fueron obligados a firmar sus liquidaciones en abonos
Veracruz, Ver.- Hace 118 años, Juan Malpica Silva, comprometido con la incipiente democracia mexicana, se dio a la tarea de crear un periódico valiente, serio, independiente, comprometido con las causas sociales de la época, “El Dictamen”, Decano de la Prensa Nacional.
Hoy bajo la dirección más servilista, este diario, el más antiguo de México, inició el proceso de despido de más de 200 trabajadores para cerrar sus puertas, ya que está al borde de la quiebra.
El sueño de Don Juan Malpica Silva, hombre valiente perseguido por el poder al ejercer un periodismo crítico a los gobiernos dictatoriales, pasó a convertirse en el medio más oficialista de Veracruz, a manos del heredero Juan Malpica Mimendi, con quien inició la debacle de El Dictamen.
Los problemas internos llevaron incluso a la viuda de Malpica Mimendi, Doña Margarita Martínez, a caer en cama rodeada de sus ambiciosos hijos, quienes la obligaron a estampar su firma en una falsa herencia que beneficio a la actual directora Bertha Rosalía Malpica Martínez, hoy encargada de enterrar a “El decano de la prensa nacional”. Parafraseada con burla por los porteños como “El descaro de la prensa nacional”.
La empresa outsourcing “Tecprover SA de RL” ha sido la encargada de citar uno por uno a los empleados, redactores, reporteros, prensistas, administrativos, a los que les han comenzado a liquidar con una bicoca.
Al reportero deportivo Sergio Moreno Celis, con 25 años de trabajo ininterrumpido, lo liquidaron con 60 mil pesos que pretendían dárselos en abonos chiquitos semanales de no más de mil 200 pesos.
Sin embargo, más de 100 de los 197 trabajadores que están en la lista de despedidos, fueron obligados a firmar sus liquidaciones en abonos, ante las autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, que nada hicieron para ayudarles, ante una evidente complicidad.
Como limosneros, reporteros, secretarias, maquinistas, prensistas, diseñadores, editores y jefes de áreas, pasaron uno a uno este viernes a recibir la primera parte de sus liquidaciones, es decir, mil 200 pesos.
Pese a la evidente imposibilidad de mantener la nómina, la propietaria Bertha Malpica, se niega a declarar en quiebra su empresa periodística, haciendo aun pequeños tirajes que le permitan seguir percibiendo recursos de los convenios que aún le quedan, sobre todo los de la ciudad de México con dependencias del gobierno federal, ya que el gobierno del estado le cerro la llave del dinero.
Inconformes con esa situación y con los excesos que han generado los Junior de la empresa, por los gastos exorbitantes en camionetas blindadas, casas, grupos de guardaespaldas, sistemas de seguridad, viajes al extranjero y una nómina de aviadores que van desde parejas sentimentales hasta amigos, es que los empleados están organizando la toma de las instalaciones ubicadas en Arista y 16 de septiembre en el puerto de Veracruz, para exigir que la paguen con los bienes de la empresa, como se hace en todas las quiebras.