Ciudad de México.- Miguel Ángel Yunes Linares recibió el gobierno de Veracruz para un periodo de dos años y en medio de un quebranto financiero producto de los desvíos de su antecesor Javier Duarte de Ochoa y una terrible crisis de inseguridad por desapariciones forzadas.
Veracruz concluye el 2018 con 52.3% de su población con ingresos menores al costo de la canasta básica.
En seguridad, para septiembre de 2018, el SESNSP reportó 114 secuestros, mil 520 homicidios y 329 extorsiones en el estado. De igual forma, Veracruz cuenta con dos Alertas de Violencia de Género, una de ellas desde 2016, y se investigan para septiembre de este año 51 feminicidios de acuerdo a cifras oficiales, aunque existen muchos más, que no han sido denunciados por miedo de las familias.
Asimismo, la principal promesa de campaña de Yunes fue erradicar la corrupción y la opacidad, sin embargo, incumplió con la apertura de los gastos en comunicación social solicitados vía transparencia; solicitó al menos 4 crédidos a la banda de los cuales, hasta ahora se mantiene en la opacidad total a qué bancos pidió prestado y en qué invirtió el dinero.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF), denunció que en primer año de gobierno de Yunes existen desvíos superiores a mil 500 millones de pesos en tanto que el ORFIS también denunció abusos y desvios de recursos públicos en varias dependencias.
De igual forma, la Secretaría de Seguridad Pública calificó como información reservada la incidencia delictiva estatal ocultando a los veracruzanos las verdaderas cifras de hechos delictivos.