Una maquinista de 20 años y con menos de 12 meses de experiencia como conductora de Metro fue víctima, el pasado domingo de madrugada, de un intento de agresión sexual en la línea 7B coincidiendo con las fiestas en San Fernando de Henares. «Unos chicos se abalanzaron sobre ella, la manosearon y le rompieron la camisa», denuncia Juan Antonio Ortiz, portavoz del Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM).
El suceso tuvo lugar el pasado día 28 a las 6.20 horas de la madrugada, coincidiendo con el inicio de su turno y con el regreso de muchos viajeros de las fiestas patronales del municipio de San Fernando de Henares. «El tren iba lleno de gente y, en estos casos, hay mucha gente que va con dos copas de más», relata Ortiz, quien sin embargo no justifica por ello la actuación de los pasajeros que intentaron agredir a la joven maquinista.
«Es muy grave», subraya el sindicalista, quien confirma que la víctima denunció los hechos, que no fueron aislados y tuvieron lugar después de que los supuestos agresores -cuyo número no está claro- accionaran en varias ocasiones las alarmas del vagón. «Accionaron los tiradores tres veces y otras tantas veces tuvo que acudir la compañera a rearmarlos». El intento de agresión tuvo lugar en la tercera visita de la maquinista, que está obligada a acudir a los vagones cuando algún pasajero accione estos mecanismos de seguridad. «Tuvo que salir corriendo», asegura Ortiz.
La víctima, según explica el portavoz de los maquinistas, consiguió llegar a la cabina del tren después del intento de agresión sexual. Una vez allí, se recompuso e informó de lo que había ocurrido al puesto de control, que avisó a los servicios de seguridad. «A la media hora llegó la seguridad de Metro, desalojaron el tren y la chica, que no podía coger el tren, se fue a la clínica con una ataque de ansiedad», revela Ortiz.
El sindicalista estima que un hecho de esta gravedad, al que no están acostumbrados los conductores de Metro, podría haberse evitado si se hubiera reforzado la seguridad. «Agresiones contra los maquinistas sí que tenemos de vez en cuando, pero sexuales no habíamos tenido hasta ahora. Aún así, especialmente en estos turnos, sería conveniente que se incrementara la seguridad de los maquinistas», pide Ortiz, quien también manifiesta que, hace años, «había una patrulla de seguridad en cada estación y ahora se reparten la línea entera entre varias».
Desde Metro explican a este diario que aún se encuentran investigando lo que ha ocurrido en este suceso para aclarar lo que ha sucedido. Por su parte, desde el sindicato insisten en incrementar la seguridad tanto para los maquinistas que viajan en cabina como para los usuarios que cogen el Metro en las horas más conflictivas.
Con información de abc.es/