El presidente y Salinas Pliego tienen vínculos estrechos
Con información del diario The Wall Street Journal
La investigación del diario The Wall Street Journal (WSJ) aborda los negocios del empresario mexicano, Ricardo Salinas Pliego, a raíz de los señalamientos hechos sobre el manejo de la contingencia sanitaria por coronavirus en el principal noticiero de TV Azteca.
En esta pieza periodística se menciona que a pesar de que incrementan los casos confirmados y las muertes por coronavirus en México, Ricardo Salinas Pliego, empresario que controla negocios minoristas, bancarios, de transmisión, etc., con un valor aproximado de más de diez mil millones de dólares, desafía públicamente las recomendaciones de salud destinadas a combatir el avance de COVID-19 en México.
De acuerdo con la publiación, Salinas Pliego se ha visto obligado a cerrar temporalmente las cadenas minoristas de las que es dueño; sin embargo, Elektra, el negocio de electrodomésticos del empresario, ha permanecido abierto. Así mismo, a pesar de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, muchos de los 100,000 empleados de Grupo Salinas y sus subsidiarias todavía siguen laborando en oficinas corporativas a pesar de las preocupaciones sobre la salud de sus familiares, según los trabajadores dentro de la compañía.
Y es que, el pasado viernes, el principal noticiero nocturno de la televisora de Salinas Pliego, la segunda más grande del país, criticó los datos sobre coronavirus otorgados cada noche por Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevensión y Promoción de la Salud y quien es el vocero principal a cargo de la respuesta del gobierno a la pandemia. El presentador de noticias, Javier Alatorre, dijo en vivo: “No le prestes atención a Hugo López-Gatell”.
Derivado de esto, señaló el WSJ, el ataque provocó una reprimenda del gobierno pues “mostró signos de una división emergente entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Salinas Pliego, quien ha sido uno de los mayores partidarios del presidente de un sector privado que generalmente desconfía del nacionalista populista”.
Asimismo, el diario destacó que: “la administración López Obrador ha otorgado varios contratos gubernamentales lucrativos a las empresas de Salinas Pliego y el presidente nombró al empresario a su comité asesor del sector privado.”
Además, según el diario estadounidense, dicha confrontación también hace hincapié en el poder ejercido de la clase multimillonaria de México, especialmente de quienes son dueños de medios de comunicación, como lo es el principal beneficiario de Grupo Salinas. Haciendo frente a lo difundido por Televisión Azteca, el gobierno dijo que abriría un procedimiento administrativo para determinar si la televisora había infringido alguna ley.
Al respecto, The Wall Street Journal hizo un recuento del conflicto, en el que se menciona la respuesta que dio el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre las descalificaciones al subsecretario de salud. “Mi amigo Javier Alatorre cometió un error anoche cuando llamó a la gente a no prestar atención al Dr. Hugo López-Gatell”.
Aunado a esto, en el artículo se abordan los llamados públicos que ha hecho Salinas Pliego para que el gobierno levante las medidas de distanciamiento social con el objetivo de no dañar la economía. El empresario mexicano señaló en una reunión con altos ejecutivos que “Tal como están las cosas, no vamos a morir de coronavirus, vamos a morir de hambre”.
El texto llama principalmente la atención, ya que, según dicha investigación, otros grandes conglomerados mexicanos, como es el caso de Grupo Carso de Carlos Slim, han impuesto regulaciones estrictas en sus negocios. Por ejemplo, Sanborns, cadena minorista de este está cerrada en su mayoría, a excepción de su sección de farmacia y la comida para llevar de sus restaurantes, además, casi la totalidad de sus empleados corporativos trabajan desde casa, atendiendo a las recomendaciones de la Secretaría de Salud.
Por otra parte, el artículo también menciona que las oficinas de Grupo Televisa, el cual se posiciona como el principal competidor de TV Azteca, se encuentran cerradas casi en su totalidad, y según declaró Ana Paula Ordorica al diario estadounidense, las instalaciones parecen ser una “ciudad fantasma”.
The Wall Street Journal también señaló que un alto ejecutivo de grupo Salinas dijo que el empresario había creado un clima de ansiedad y miedo en su negocio al obligar a sus trabajadores a presentarse en sus instalaciones. “No permiten la oficina en el hogar, y si se pierde un día, le quitan el sueldo”, dijo el ejecutivo. “La gente tiene miedo porque si no obedecen o no van a trabajar, perderán sus trabajos”, apuntó.
No obstante, según Carlos Bravo Regidor, un profesor de periodismo y analista político en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), los ataques críticos de TV Azteca sobre el manejo de COVID-19 por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, indican que Salinas Pliego está “tratando de empujar (López Obrador) más en la dirección en la que se dirigía inicialmente, de minimizar la pandemia”