Por: Roberto POLO| Laraya| El Piñero
No, diputada. Los pueblos indígenas no necesitan un “hija de puta” para ser defendidos, mucho menos para que usted haga eco populista a causa de otro agravio. Mejor, defiéndalo a ras de sus necesidades, de sus preocupaciones, de las exigencias que usted tomó como bandera y que, como se sabe, las abandonó.
Su carta, por el contrario, ofende. Nuestros hermanos indígenas respetan, así tengan frente a sus ojos el insulto, la insolencia, como la exhibida por Lilly Téllez. Demuestre, pues, el talante indulgente que nuestra comunidad apremia. Y aléjese de ese ring de violencia verbal que hoy, en los tiempos que corren, no abonan en nada.
Y, por favor, ya trabaje y de resultados. Más acciones, menos propaganda. Cumpla con los pueblos indígenas, por ejemplo, el pueblo mazateco de Jalapa de Díaz, por ese hospital que usted prometió luchar y que, hasta el momento, ni un discurso le ha valido. Luche por la salud, por la vida, que sus palabras se traduzcan en hechos y no solo en resonancia mediática que, a todas luces, lleva tufo electoral.
Y ande, responda a quienes hoy la necesitan