Por: Casandra Ramírez
La reciente incineración del cuerpo de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), ha generado una polémica en razón de las presuntas irregularidades en el proceso, ya que según, algunos informes refieren que la cremación se llevó a cabo con una celeridad inusitada, este proceso, fue autorizado por la FGE de Sinaloa, lo que ha levantado sospechas sobre posibles intentos de ocultar pruebas relevantes para la investigación de su muerte
Estas irregularidades han sido señaladas por la Fiscalía General de la República, comandada por Geertz Manero, que informó que la necropsia, no se realizó adecuadamente, pues no se registraron datos como; signos cadavéricos inmediatos, temperatura, signos tanatológicos, entre otras datos faltantes.
Las irregularidades también fueron señaladas por familiares y abogados, quienes cuestionan la falta de transparencia en las decisiones relacionadas con el manejo del cuerpo.
Además, se ha reportado que la autorización para la cremación se otorgó sin cumplir con todos los protocolos legales y sanitarios necesarios, lo que ha exacerbado las dudas sobre las circunstancias de su fallecimiento.
Este caso ha generado una fuerte reacción en la comunidad de Sinaloa, donde Cuén tenía una importante presencia política y académica, y ha intensificado las demandas de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.