- AMLO, 2021 y 2024
Luis Velázquez/ Escenarios
Veracruz.- UNO. AMLO, 2021 y 2024
Hay una filosofía social de AMLO, el presidente, que a la población cuesta mucho entender y comprender.
Por ejemplo, mientras el grueso de los jubilados trabajaron durante más de treinta años fregándose el lomo para recibir una pensión de tres mil pesos, a los ninis (ni estudian ni trabajan y habría de analizar razones o pretextos) recibirán tres mil 600 pesos mensuales del Obradorismo.
Y desde luego, se explica, pero estaría por verse si se justifica.
Y más, si se considera que AMLO está repartiendo tales beneficios al mismo tiempo que las becas para los hijos de padres pobres y madres solteras y ha aumentado el subsidio mensual a los ancianos y ha ampliado otro subsidio para las mujeres solas y hasta ha ofrecido trabajo a los migrantes de América Central.
Todo, claro, para construir una base social que le garantice ganar a MORENA las elecciones de diputados locales y federales y presidentes municipales y gobernadores de aquí para adelante hasta el año 2024 con la presidencia de la república en disputa.
DOS. ISSSTE, en la miseria
Pero más todavía:
Mientras los ninis (suman millones) serán privilegiados con 3 mil 600 pesos mensuales, los hospitales públicos están en la ruina social.
Por ejemplo, en la ciudad de Veracruz, próxima a cumplir 500 años de fundado su Ayuntamiento y a celebrarse con “bomba y platillo” con los Reyes de España (¡qué privilegio, ajá!), el hospital y la clínica del ISSSTE presenta el siguiente deterioro:
A: Sin medicinas. Cuadro básico de medicamentos siempre limitado, escaso, insuficiente.
B: Sin material, por ejemplo, para las placas de las radiografías.
C: Los derechohabientes han de aplicarse los análisis químicos en forma particular.
D: La consulta médica la otorgan hasta tres y cuatro meses después, con todo y el paciente se esté muriendo.
E: Los baños públicos, sin agua, insólito en un hospital
F: Las sillas en las salas de espera totalmente incómodos. Son de fierro. Y el paciente anciano ha de llevar, por ejemplo, un cojincito para sentarse.
G: Todos los pacientes son citados a las 7 de la mañana para hacer fila y ser atendidos hasta las 15 horas. Es decir, una jornada laboral, 8 horas, en lista de espera, ¡vaya disponibilidad burocrática!
H: La clínica familiar del ISSSTE está en El Coyol, en el otro extremo de la ciudad, y el gasto de la gasolina, por ejemplo, o de los autobuses urbanos que han de tomarse son inverosímiles.
TRES. Los olvidados de Dios
Desde luego, se trata de servicios públicos deficientes que así los han mantenido durante años, pero por lo pronto, MORENA en el poder presidencial lleva ya dos meses y todo sigue igual.
Y más en cosas de simple organización burocrática que pueden remediarse de inmediato.
Y, bueno, si se trata de recurso público, entonces, han de mirarse las propias trampas en que el obradorismo está cayendo o ya cayó o puede caer.
Por ejemplo, el huachicoleo de los programas sociales en una familia de clase baja, digamos, donde padres e hijos resultan beneficiados, con un aproximado de unos cuarenta mil pesos mensuales.
El negocio redondo para los pobres.
Por eso quizá, en todos los actos del presidente de la república los pobres son colocados en primera y segunda y tercera fila, su gran reserva electoral.
Es el sexenio glorificado de los pobres. Los condenados de la tierra diría Franz Franon. Los olvidados diría Luis Buñuel. Los excluidos les llamaría Albert Camus. Los jodidos diría Oscar Lewis. Los miserables escribiría Víctor Hugo.