Redacción del Piero/Corresponsalía
Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.- El niño Josué de 11 años se ha convertido está tarde en el símbolo de la sobrevivencia en Juchitán tras el terremoto de 8.2 grados Richter y permanecer 36 horas bajo escombros en la séptima sección del Municipio más devastado del país.
Josué se encontraba durmiendo cuando el jueves a las 11:49 de la noche su casa comenzó a moverse de un lado a otro, y a pesar de que intentó salir corriendo, ya no pudo y el techo se le vino encima dejándolo sepultado sin agua o comida.
La labor de rescate fue hecha por los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y por la Policía Federal, quienes junto a sus familiares jamás perdieron la esperanza de encontrar a Josué con vida.
al transcurrir 36 horas los cuerpos de rescate escucharon el llanto de un niño de 11 años que dijo llamarse Josué y que a gritos solicitaba ser rescatado ¡Ayuda, por aquí, estoy debajo de la pared! Exclamaba el heróico sobreviviente de la tragedia que ha dejado al momento 62 muertos.
Pero a pesar de haberlo visto, era difícil llegar al área en la que estaba, por lo que primero se le brindaron palabras de aliento ¡Vamos a rescatarte, no te desesperes, aguanta Josué!
Cuando por fin pudieron llegar a él, Josué presentaba un cuadro de deshidratación y stress ¿Dónde está mi familia? Preguntaba el niño de 11 años.
De inmediato Josué fue trasladado al servicio médico instalado de manera conjunta por el Gobierno Federal y Estatal, donde fue revisado para descartar traumatismo craneoencefálico debido a la loza que le cayó encima.
Posteriormente el ejército mexicano dio el apoyo para trasladar a Josué a un hospital y ser internado de inmediato.