Por: Víctor Hugo Mendoza
Ixtaltepec, Oaxaca; a 12 de septiembre de 2017.- La tragedia está presente en todo el istmo, Juchitán no es el istmo, a pesar de ser el centro de atención y ser una ciudad emblemática del istmo, no lo es, las pérdidas mayúsculas no solo se han quedado en esa ciudad.
Ixtaltepec, localizado a unos cuantos kilómetros de distancia de Juchitán representa a un núcleo de personas que ha trabajado fuertemente por sus patrimonios.
Han fundado familias, generaciones enteras han dado vida a una población que hoy, es un pueblo fantasma.
Y las ayudas gubernamentales se han centrado en Juchitán, como si el istmo solo fuera los límites de esa ciudad.
Y no, los trajeados de la capital no han puesto pie en esta localidad, la elegancia ofensiva de Rosario Robles no ha llegado a estas calles.
Las despensas, ayuda gubernamental “garantizada” por la SEDATU y por Liconsa, así como el agua potable, apenas han llegado hoy, 4 días después de haberse “cacareado” como si fuera un logro, cuando en realidad, es una obligación gubernamental.
Rosario Robles, titular de la SEDATU, fue arquitecta de un desfonde de recursos en la SEDESOL por más de dos mil millones de pesos, y ahora, viene con cara de ayuda al estado oaxaqueño.
No dudamos que el gobernador, cuyas raíces son istmeñas tenga en su corazón el lograr levantar esa zona, pero los recursos estatales ciertamente son insuficientes.
La presencia de los elementos de la SEDENA dan un rayo de esperanza, un sentimiento de protección, frente al horizonte de la devastación, quienes hasta este momento, han apoyado con fuerza y decisión las accoines tendientes a ayudar en las actividades de remoción de escombros.
Las dependencias federales son las que reciben cantidades mayúsculas de dinero, a tal grado que logran desfondar miles de millones, y aún así, seguir trabajando.
Y los políticos han pedido “ayuda” a la ciudadanía, como si no hubiese dinero suficiente para poder ayudar.
Con esos dos mil millones de pesos que Rosario Robles ha desviado, bien se podría construir una ciudad entera, pero la avaricia y el menosprecio por la vida humana han creado monstruos políticos que manejan los destinos de miles, de millones, y se mofan de ello.
Y San Mateo del Mar e Ixtepec, Unión Hidalgo, San Francisco, Ixhuatan, y muchos, muchos municipios mas devastados por la furia de la naturaleza, solo son testigos de cómo la ayuda llega a donde los medios concentran su atención, no, a donde se necesita.
Y hoy, familias enteras volverán a dormir en la intemperie, preguntándose qué comerán, preguntándose donde dormirán o temiendo que un sismo, otra vez, acabe con lo poco que les queda, la esperanza.
https://www.facebook.com/ElPinerodelaCuenca/videos/1783336035070628/
