Por: Eugenio GONZÁLEZ
Cuenca del Papaloapan. —Nunca en la historia reciente el municipio de Jalapa de Díaz se había logrado, como gestión real, dos ambulancias, pero gracias a la insistente y definida demanda del actual gobierno municipal, esa marginada y reincidente población con muertes maternas, se logró.
No obstante, el hospital regional que desde hace doce años se mantiene inconcluso se sujeta como uno de los grandes pendientes, pues hasta el momento no hay respuesta oficial que garantice su conclusión, pese al grosero saqueo del que ha sido objeto.
De momento, dice Arturo García Velázquez, presidente municipal, las dos ambulancias que se lograron llegan como enroque de apoyo para asistir la notable demanda de mujeres que requieren el auxilio inmediato.
“Hay voluntad del gobierno del estado, pero también esa súplica constante para que voltee a ver el hospital que aún no se concluye y que se sigue deteriorando debido a su abandono”, precisa.
TRES DIPUTADOS, NINGUNA GESTIÓN
Cabe mencionar que la llegada de las dos ambulancias fue parte de una petición constante por parte del gobierno de Arturo García Velázquez, cuya insistencia abonó a la gestión que hoy cumplió el Gobierno del Estado a través de los Servicios de Salud.
Prueba de lo anterior es la respuesta que el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, dio a García Velázquez en el marco de la entrega de las dos ambulancias, al referirse a él como el insistente presidente que pedía, a través de todos los espacios, el auxilio para Jalapa de Díaz.
A pesar de que ese municipio cuenta con tres diputados, dos locales y uno federal, ninguno de ellos ha logrado sumar al progreso. Ni una gestión de relevancia y a favor del desarrollo han podido aterrizar a sabiendas del difícil terreno que sortea por ser un pueblo indígena.
Ni Silvia Flores Peña ni Álvaro Rafael Rubio, que son originarios de Jalapa de Díaz, han manifestado su apoyo a la salud de sus paisanos, ninguno ha purgado por la conclusión del hospital ni mucho menos manifestado su respaldo con medicinas o doctores para las madres desprotegidas, cuyos casos de partos callejeros se han convertido en cifras alarmantes.
Lo mismo sucede con Irineo Molina Espinoza, diputado que alcanzó el triunfo gracias a la contundente votación de Jalapa de Díaz, quien de tajo se olvidó de sus promesas y solo ocupó la diputación como trampolín para saltar por la diputación federal. Y es que, tampoco, ha sido factor para los alcances y logros que ha obtenido el gobierno municipal.
De esta manera, la ruta de Arturo García se sigue conduciendo, sin apoyo pero con la voluntad de hacer historia, para lograr que Jalapa sea blanco de ese desarrollo deseado.