Los presidentes Fox y Calderón tuvieron en sus manos la oportunidad de cambiar y la desperdiciaron. Los “peces gordos” atrapados resultaron simples charalitos.
Tampoco llegaron los cambios con Peña Nieto, quien, a pesar de llevar a la cárcel a varios gobernadores, lo hizo luego dejarles las manos libres para que se robaran el dinero del pueblo; además de pactar para no tocar a sus esposas y, desde luego, a sus ilícitos patrimonios.
Pero lo que hace hoy el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, huele a vientos de cambios y frenos a la impunidad.
Exigió la extradición inmediata del ex gobernador César Duarte y la entrega de recursos federales destinados a Chihuahua, frenados unilateralmente por el gobierno federal como respuesta a las investigaciones ministeriales en contra de la corrupción de priistas de gran calado.
Los calientes planteamientos y exigencias de Corral, arropado por legisladores impulsores de la Coalición ‘Por México al Frente’ sin duda pegaron al corazón del PRI, Los Pinos y Peña Nieto.
Hoy podríamos señalar sin duda alguna que el cambio de régimen ha iniciado en el país.
con información de politicaaldia.com