Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- 1
En el tema de caciques en Veracruz, el récord Guinness, el campeón de campeones, el jefe máximo que se lleva a todos es Joaquín Guzmán Avilés, de Tantoyuca.
Por ejemplo:
Joaquín Guzmán, secretario de Desarrollo Agropecuario
Una de sus hermanas, Rocío, diputada local y senadora suplente de Fernando Yunes Márquez y que en unos días tomará posesión, pues el hijo del góber azul será candidato a presidente municipal de Veracruz.
El hijo, Joaquín Guzmán Herrera, delegado de la secretaría de Desarrollo Social (Indira Rosales) en el norte de Veracruz.
Un hermano, Jesús, alcalde de Tantoyuca.
El otro hermano, Amado, precandidato a la alcaldía de Tantoyuca.
El proverbio ranchero tan socorrido y manoseado es así:
Cuando a los Guzmán Avilés les preguntan si son originarios de Tantoyuca ellos contestan:
Tantoyuca… es de nosotros.
Ningún otro cacique, entonces, como los Guzmán, el patriarca de la familia, Joaquín.
Algún día, el Yunes azul le llamaba “El cacique bueno”, a tono con una frasecita bíblica de Rafael Hernández Ochoa, quien gobernara Veracruz de 1974 a 1978, pues en su lógica existían caciques buenos y caciques malos.
Ajá.
Todos los Guzmán Avilés, militantes del PAN, con lo que ha de confirmarse otra vida paralela con el PRI, partido fundado por el cacique mayor de Sonora, Plutarco Elías Calles, cuando en 1929 repartiera la nación en parcelas de poder a caciques y generales… a cambio de mantener pacificado el territorio.
Claro, hay caciques que se dan “un mano a mano” con el llamado “Chapito”, pero con todos, los rebasa por completo.
Por ejemplo, su cacique vecino, Ricardo García Guzmán, el papá del Porky de Xalapa, tiene las siguientes estrellas televisivas:
García Guzmán, ex presidente municipal de Pánuco, dos veces Contralor, ex diputado local, una vez más candidato, del PAN ahora, a la alcaldía.
Uno de sus hijos, alcalde y ex diputado local.
Otro de sus hijos, diputado local y exdirector de Inversiones en la secretaría de Finanzas y Planeación en el duartazgo, a quien el padre se le entregara “con todo y sin medida”, de igual manera como ahora se confiesa un yunista de hueso azul.
Guzmán Avilés y García Guzmán (que llevan el mismo apellido, pero sin ningún nexo familiar) se guardan celo, envidia y odio entre sí.
Un día, cuando los García Guzmán recibiera al góber azul en Pánuco como lo que es, el príncipe, Guzmán Avilés se enojó y hasta le reclamó.
Miguel Ángel Yunes Linares lo contentó de la siguiente manera:
“En unas semanas lo encarcelaré”.
Y lo ha encarcelado ungiéndolo candidato del PAN a la alcaldía.
2
Se ignora si Guzmán Avilés tiene más fortuna que García Guzmán, aun cuando todo indica que el cacique de Tantoyuca está más enriquecido.
Sin embargo, el cacique de Zongolica, Mario Zepahua Valencia, los rebasaría, si tan sólo se consideran, por ejemplo, los 120 autobuses de transporte de pasajeros, conocidos como “las Adelitas” que tiene en la montaña negra.
Además, una tienda de abarrotes, donde como en los pueblos rurales venden de todo.
Además, de ranchos sembrados con café y con crianza de ganado.
Zepahua padre, ex alcalde y ex diputado local y federal.
Una de sus hijas, Lillian, diputada federal.
Una de sus hermanas fue secretaria de Acción Indígena del CDE del PRI con Alberto Silva Ramos, Javier Duarte gobernador, tiempo cuando uno y otro pretendían imponer como candidato a diputado local en Zongolica a Gabriel Deantes Ramos, ex secretario de Trabajo y Previsión Social, con orden de aprehensión del exfiscal, Luis Ángel Bravo Contreras, de enriquecimiento ilícito.
Y como en el caso de los caciques de Tantoyuca y Pánuco, Zepahua tiene otro cacique adversario que de igual manera compite por la riqueza.
Se llama Tomás López Landeros, ex diputado local y federal, apodado “El rey de la chatarra”, porque se enriqueció vendiendo chatarra, a tal grado que hasta un helicóptero tiene para movilizarse en su tarea empresarial y política.
Una de sus hermanas, ex diputada federal.
Los dos… por el PAN.
Zepahua, cacique priista. Los López, caciques panistas.
3
En quinto lugar de los cacicazgos en Veracruz estaría, digamos, Marcelo Montiel Montiel.
En Coatzacoalcos sus amigos calculan su fortuna en dos mil millones de pesos, luego de haberse desempeñado en dos ocasiones como presidente municipal, ex diputado local, ex secretario de Desarrollo Social y ex delegado federal de la SEDESOL en el duartazgo.
Su andar en la política lo convirtió en dueño de dos ranchos en Veracruz y uno más, pero en Curitiba, Brasil, la metrópoli de libertad sexual en el continente.
Su riqueza es tanta que, por ejemplo, en el pueblo hay la versión de que regaló su mansión de doce millones de pesos al obispo de Coatzacoalcos, quizá para ganar indulgencias en el otro lado del charco.
Ya fue alcalde, pero dueño del pueblo ha impuesto a un par de ediles.
El primero, Marcos Theurel Cotero, con quien estuvo envuelto en un lío público que llegara a su esposa.
El segundo, Joaquín Caballero Rosiñol, en funciones.
Ahora, va por el tercer alcalde, a través de Víctor Rodríguez, su gran cuaderno de triple raya.
Ellos son, por ahora, los caciques más connotados de Veracruz, aun cuando la especie se perpetúa más allá de los dinosaurios que han de estar en el parque Jurásico.
