- Experto periodista
- Autoridad moral
Luis Velázquez/ Carta Abierta
Veracruz.- DESTINATARIO: El reportero Jorge Faibre ha regresado a los medios. De nuevo, con un noticiero en TV Azteca Veracruz. Además, un noticiero radiofónico cada mañana.
Ya dejó su residencia en la ciudad de Xalapa y otra vez en la ciudad de Veracruz se ha instalado.
Ningún trabajador de la información hay de norte a sur y de este a oeste de Veracruz con su experiencia a partir, entre otras cositas, de su paso por el gobierno del Estado en TV Más, primero, y luego, en el OPLE como vocero y que le permitieron, como dicen en el pueblo, conocer los dos ángulos del hecho noticioso.
“Como borracho y cantinero” dirían.
REMITENTE: Además, pocos, excepcionales periodistas con la autoridad moral que tiene y que ha cultivado con empeño y firmeza desde sus orígenes.
Nadie más respetado tanto en la prensa hablada como escrita.
Y de ñapa, su paso como maestro en facultad de Comunicación de universidad privada.
En TV Más, al fin televisora de Estado, manejó la información oficial sin caer nunca en la sumisión ni menos, mucho menos, tirar incienso el gobernador en turno.
ENTREGA INMEDIATA: Por el contrario, fue objetivo apegado a los hechos.
Conductor del noticiero estelar de TV Más, como lo fue antes en TV Azteca, mantuvo la distancia sin rayar, por ejemplo, en la euforia, anteponiendo siempre las neuronas al hígado y el corazón.
En el OPLE, cumplió la tarea oficial.
Pero al mismo tiempo, fue solidario con los reporteros, además de la información oportuna, orientando a cada uno que era, digamos, citado para esclarecer hechos en resbalones a la hora de escribir, teclear, y a veces, predicar desde el púlpito reporteril.
ACUSE DE RECIBO: Nunca se le treparon los humos. Ni cayó en la soberbia y petulancia, como es común cuando se desempeña un cargo público y el titular, como dijo Vespusiano, llega a sentir que se está convirtiendo en dios.
Y más, cuando el puesto público es efímero, en el mejor de los casos, un sexenio pero que suele terminar en un tropezón y ser expulsado del paraíso de la elite política.
Faibre, por el contrario, principios y valores por delante, congruencia moral, se conservó firme.
Tampoco, claro, se prestó a incorporar a la nómina a los amigos y cuates y menos, mucho menos, como “aviadores”.
CARTA EXTRAVIADA: Ahora, dirige el noticiero del mediodía de TV Azteca. Y sin alardear ni festinar, pasea su integridad en el periodismo y la vida pública.
Pocos como él, regresan al oficio y la trinchera. Por lo regular, un reportero pasa del periodismo a la política y ahí queda, atrapado y sin salida.
El periodismo, cierto, es una droga. Un segundo antes de morir, si puede, un reportero seguirá contando la historia de los días y las noches.
Hijo del periodismo hablado (televisión y radio), Jorge Faibre significa un bono moral para TV Azteca.
Y, claro, hombre sereno y mesurado, enaltece el periodismo en Veracruz.