Luis Velázquez | El Piñero
13 de agosto de 2021
Juan Antonio Nemi Dib es cordobés. En política tuvo carrera meteórica ascendente.
Con Dante Alfonso Delgado Rannauro gobernador, su amigo, director de Comunicación Social y diputado federal.
Con Miguel Ángel Yunes Linares, secretario General de Gobierno en el chirinismo, candidato a presidente municipal de su pueblo.
Con Fidel Herrera Beltrán, director de la Policía Auxiliar y Bancaria.
Con Javier Duarte, quizá la dimensión más elevada de su vida pública, director estatal del DIF, secretario particular y secretario de Salud.
Entonces, el bienio azul llegó a la jefatura del Poder Ejecutivo Estatal y vivió y padeció vientos huracanados.
Igual que a montón de duartistas lo enviaron a Pacho Viejo.
Nemi Dib luchó por su libertad y dignidad y que luego alcanzara. Pero más aún, siguió con la demanda y un juez lo exoneró.
Y su hoja de servicios quedó limpia. Resarcido en su imagen pública. Digamos, y como sucedía en el siglo pasado en la política, y también en el siglo que camina, los vientos borrascosos derivaron a los pasionales ajustes de cuentas entre los grupos políticos, la mayor parte de los casos, sin razones de peso y con peso.
Incluso, nada más celebratorio en la vida de Nemi que conservar y mantener la amistad con Dante Delgado, y quien también sufriera la venganza política cuando el presidente Ernesto Zedillo ordenara al gobernador Patricio Chirinos Calero su encarcelamiento en el penal de Pacho Viejo por delitos que en todo caso estaban prescritos.
O peor aún, que nunca fueron cometidos.
En su momento, este espacio se ocupó de Nemi en los días desventurados. Y ahora cuando un juez honró su imagen también se le ofrecen disculpas.
Nunca las palabras y las letras fueron por mala leche. Su carrera política era meteórica y sujeto de escritura. Incluso, hasta se miraba como favorito de Javier Duarte para la candidatura a gobernador en el año 2016.
Y es que, y mucho se lamenta, suele “caerse en las trampas insidiosas” con que la realidad real y la realidad maquinada emboscan a los medios.
VIDAS PARALELAS
En el bienio azul, unos treinta funcionarios duartistas y unos sesenta policías de la secretaría de Seguridad Pública fueron privados de su libertad en el reclusorio de Pacho Viejo.
Varios años después, todos ellos dejados en libertad, aun cuando, parece, en unos casos firmando el libro de actas del juzgado, en tanto se ignora si los policías fueron liberados o están sujetos a proceso penal, señalados como estaban de la desaparición forzada.
Muchos de aquellos duartistas, la mayoría, han continuado sus vidas con bajo perfil. Pocos, parece, contrademandaron. Fue el caso de Nemi, quien lograra la aplicación de la justicia porque como siempre lo sostuvo, ninguna mancha en la vida pública.
Más indicativo y significativo porque existió amistad de por medio entre los actores políticos. Mejor dicho, se creía en amistad relevante.
Nemi debió haber vivido en el siglo XVIII cuando los hombres eran universales.
Por ejemplo, y además de político y licenciado, dotado para la comunicación social. Su tiempo de conductor en programa kilométrico en TV Más. Su tiempo como conductor de noticiero radiofónico. Su tiempo como vocero. Secretario de Salud en el duartazgo cuando feliz y dichoso exclamara que era la más alta realización pública de su vida.
Dante Delgado también fue objeto y sujeto de feroz ajuste de cuentas. Más, y por ejemplo, porque estando en Pacho Viejo su señor padre falleció.
Entonces, el gobierno del Estado le ofreció la posibilidad de asistir al sepelio, siempre y cuando fuera atado de los pies y manos y con escolta… por si, caray, intentaba huir.
Es decir, la ofensa y la humillación.
Luego de Pacho Viejo Dante se enalteció y honró a sí mismo y fundó su partido político, antes Convergencia por la Democracia, ahora Movimiento Ciudadano, y que el 6 de junio ganara dieciocho presidencias municipales en Veracruz y la gubernatura de Nuevo León, para añadirse a la jefatura del Poder Ejecutivo en Jalisco con Enrique Alfaro, quien llegara a considerarse presidenciable.
Entre Dante y Nemi, vidas paralelas.
VENDETTA POLÍTICA
En el caso de Nemi fue, “a todas luces”, una infamia de sus detractores. Terrible injusticia pues las evidencias legales de su inocencia quedaron mostradas en el palenque público.
Por eso se lamenta.
Más, porque de por medio la Fiscalía General azul, abogados coronados de brillantez académica (dos de los cuales andan “a salto de mata”, prófugos de la justicia) se prestaron al juego.
Incluso, muchos medios, al linchamiento.
Por desgracia, se trata de la peor epidemia desde el poder cuando el poder se ejerce con autoritarismo “en el país (y el Veracruz) de un solo hombre”, como si fuera el dueño de una hacienda porfirista.
Antonio López de Santa Anna encarceló a Benito Juárez y Melchor Ocampo en las mazmorras del castillo de San Juan de Ulúa.
Francisco Ignacio Madero encerró a Pancho Villa en la cárcel de Tlatelolco en la Ciudad de México.
Ernesto Zedillo confinó a Dante Delgado en Pacho Viejo.
Y todos, entre tantos, se reinventaron. Es, sería, sería, el caso de Nemi Dib.
Aquello… fue una intriga. Una mentira. Una cizaña. Un abuso del poder. Una vendetta política, social y penal.
En política, dice Jorge Uscanga Escobar, ex de todo menos de gobernador, “nunca existen hombres muertos”.
