• Su señoría no valoró el testimonio de testigos presenciales.
Redacción/El Piñero
Oaxaca, México.- La Juez de Control, Soraly E.C.V., que esta tarde conoció de la detención del “muertero” y dueño de la funeraria Santa Lucía, César L.L., por su presunta relación en la artera y cobarde agresión al reportero del Othón García Díaz, desestimó las pruebas presentada por el afectado y la Fiscalía General del Estado, y al término de una audiencia lo dejó en total libertad.
El hecho causó indignación en el gremio periodístico, pero principalmente en el afectado que en su denuncia de hechos identificó plenamente a César L.L., como uno de los sujetos que lo agredieron cuando cubría el bloqueo de calles por parte de ” muerteros que integran la Asociación de Funerarias de Oaxaca en el el cruce de J.P. García e Independencia, en el centro de la Ciudad de Oaxaca.
La audiencia de imputación se realizó está tarde de forma virtual y en ellas la Juez de Control no válido el testimonio de los testigos presenciales de la agresión.
Al respecto el reportero del portal de noticias Fogonazo, Othón García Díaz dijo que estuvo atento del desarrollo de la audiencia dónde la Juez consideró irresponsablemente que ” por ser periodista pudo haber tomado ventaja”.
Además, la juzgadora también consideró que no hubo atentado contra el ejercicio de la libertad de expresión, a pesar de que el día de los hechos, 28 de Julio, el reportero fue intimidado y golpeado para que dejara de documentar las acciones de violencia contra la ciudadanía por parte de los integrantes de la Asociación de Funerarias de Oaxaca y su grupo de choque.
El agraviado García Díaz señaló que las lesiones que le causaron las seis personas que lo golpearon le dejaron lesiones que, según valoración de un médico legista, tardaban más de14 días en sanar.
La salud del reportero ha ido minando después de la golpiza que le dieron los muerteros pues comienza a tener dificultar en la vista.
César L.L., abandonó la sala de audiencia con una sonrisa de oreja a oreja al verse favorecido por la Juez, a pesar de que el reportero agredido y los testigos lo identifican plenamente como uno de los agresores.