Vaya dramatismo el que se vivió en el Gimnasio Miguel Ríos en Veracruz, en el partido entre Halcones de la Universidad Veracruzana y el equipo de la Universidad Anáhuac Norte.
En los últimos segundos del encuentro, el elemento de la Anáhuac, Antonio Sierra, disputó un balón y en el jaloneo cayó de cabeza y de inmediato llamó la atención de compañeros y rivales.
El referee detuvo el juego de inmediato y llamó a la asitencia médica para revisar a Sierra. El jugador del equipo capitalino abandonó la duela por su propia cuenta, aún afectado por el duro golpe.
Con información de eluniversal.com.mx
