- Gran estafa tricolor
Luis Velázquez
Veracruz.- Uno. Juicio priista a Renato Alarcón
La Corriente Crítica del PRI en Veracruz (Ricardo Olivares Pineda) anda con los guantes puestos. En un par de ocasión se ha enfrentado al presidente Renato Alarcón, el amiguito preferido de Adolfo Motita. Y en corto, Renato se ha vuelto puras excusas. Casi casi en la antesala de las lágrimas y el berrinche.
En la primera subida al ring tocaron el desastre electoral del PRI el año anterior con la derrota de la gubernatura y el Congreso local y este año con las presidencias municipales.
Entonces, el presidente del CDE se justificó por todos lados:
No hay recursos, ni siquiera, vaya, para una gira. Hemos despedido personal para seguir vivos. Tenemos una multa millonaria del OPLE encima. El tiempo electoral se vino encima para cambiar a los comités municipales que eran de la administración anterior.
Los priistas se están yendo, como el caso de Regina Vázquez Saut, quien era, ni más ni menos, secretaria General del CEN reelegida, y Basilio Picazo, el cacique rojo de la sierra de Papantla y compadrito del diputado federal, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, “el hijo más ruin que he tenido” como le llama su padre.
Y por si fuera poco, un gobernador, el Yunes azul, que tiene azorrillados y arrodillados a un montón de priistas y que, sin duda, “tienen cola que les pisen”.
Tanto fue el llanto de Renato ante la Corriente Crítica que por poco y todos se ponen a llorar.
A la primera reunión asistieron, entre otros, del lado de la Corriente Crítica, Ricardo Olivares, Eduardo Thomae Domínguez, el doctor Arturo Nájera, Joel Hurtado Ramón, Bruno López y Sergio López Contreras, miembro de la llamada dinastía Kennedy de Xalapa.
El doctor Salvador Valencia Carmona, ex alcalde de Xalapa y ex rector de la Universidad Veracruzana, perdió el avión de la Ciudad de México a Veracruz y le fue imposible llegar.
Dos. Nómina secreta en el PRI
En la segunda reunión, los críticos también se fueron a la yugular de Renato Alarcón. Y ahora, por la nómina secreta y confidencial del tricolor, y en donde hay “vacas sagradas” que cobran hasta 50 mil pesos mensuales cuando, caray, de por medio han despedido a personal secretarial y auxiliares, argumentando que andan peor que un pepenador.
Entonces, el amiguito de Motita se justificó diciendo que, en efecto, la nómina existía, mejor dicho existió, pero que era de la administración anterior, pues él, Renato, tan cerca de la iglesia y tan lejos de la militancia tricolor, es honesto “a prueba de bomba”.
Solo que la Corriente Crítica insistió citando priista por priista en la nómina y una explicación.
Es más, semanas anteriores en el carril mediático apostaron “veinte y las malas” a que el presidente municipal de Xalapa, el priista Américo Zúñiga Martínez, estaba alista para tomar posesión del CDE del PRI.
Pero de pronto, marcha atrás.
Los críticos dicen que atrás de Renato Alarcón está su antiguo jefe, Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Gobernación, encargado de derechos humanos, y quien en cuatro ocasiones ha plantado a los padres de los 5 muchachos de Playa Vicente secuestrados en Tierra Blanca por los elementos policiacos de Arturo Bermúdez Zurita, el ex secretario de Seguridad Pública preso en el penal de Pacho Viejo.
Y como Campa Cifrián es un antiguo conocido de Miguel Angel Yunes Linares desde los tiempos de la profe Elba Esther Gordillo, la presa política número uno de Enrique Peña Nieto, entonces, nada fácil sería el triángulo Campa, Yunes y Renato para crear y recrear un PRI a modo de la yunicidad.
Digamos, un PRI contemplativo, tal cual como está ahora.
Y más, si se considera que Renato es Motita y el ídolo de Motita es el senador Emilio Gamboa Patrón, antiguo conocido de correrías de Yunes Linares, y con lo que otra tuerca se estaría cerrando.
Los críticos reproducen el viejo chascarrillo de que “si camina como pato y caga como pato”, lo es.
Y de continuar Renato en la misticidad, entonces, el tricolor tiene pérdidas desde ahora las diputaciones locales y federales, las senadurías, la presidencia de la república y la gubernatura.
Tres. La gran estafa roja
La Corriente Crítica del CDE del PRI sueña con mudar en la conciencia política y social del PRI jarocho.
Y entre otro de los objetivos es detener la llamada “estampida de los búfalos”, pues muchos priistas estaban, o están, migrando a otros partidos, entre ellos, Morena y el PAN.
Por eso, al momento llevan sesenta comités municipales integrados para jalarse a los descontentos y a los estafados, pues tanto con las candidaturas a presidentes municipales, síndicos y regidores quedó mucha, demasiada inconformidad.
Más, claro, la irritación social del año anterior.
Además, todos ellos desean que el CEN del PRI nombre ya a un súper delegado en Veracruz, experto, general de 5 estrellas, conciliador y sumador, como fuera en el siglo pasado Rodolfo Reyes Zaragoza, pues la que fuera, Lorena Martínez, la amiguita de Elizabeth Morales (ISSSTE) tiene rato ya como dirigente del Movimiento Territorial.
La madriza de la Corriente Crítica a Renato Alarcón lo dejó turulato, pues desde entonces, sigue peor que el bajo perfil que arrastraba.
Renato Alarcón fue y es un fiasco para el priismo.