Luis Velázquez | El Piñero
07 de septiembre de 2021
ESCALERAS: En política, dice el maestro Jorge Uscanga Escobar, ex de todo menos de gobernador de Veracruz, te acuestas candidato y amaneces en el piso.
Y, bueno, si la profecía tuxtleca es cierta o tiene dosis de certidumbre, entonces, sabrá el chamán del barrio si luego del escándalo del partido Vox con una parte de la elite panista, el senador Julen Rementería habría perdido la candidatura del PAN a gobernador de Veracruz en el año 2021.
Más porque el Senador llevó al Congreso de la Unión al líder de Vox, Santiago Abascal, y hubo reacciones virulentas de otras tribus azules, entre ellas, de la Ernesto Ruffo, el primer gobernador panista en la historia nacional (en Baja California) y el riesgo de que lo corran como coordinador de la bancada azul en el Congreso de la Unión, se ignora si también lo retiren de legislador federal, vaya resbalón.
PASAMANOS: Sabrá el chamán si Julen habría consultado al jefe máximo partidista, Marko Cortés, quien busca la reelección, para tal decisión temeraria y aventurera, llena de riegos, pues como dice López Obrador, el presidente, el partido Vox es “casi casi fascista, autoritario, racista y corrupto”.
Más cuando Julen, el gurú senatorial, habría cabildeado para que otros militantes suscribiera la Carta Madrid, una de cuya intencionalidad de Vox es hacer negocitos mexicanos en materia de seguridad pública y comunicación.
CORREDORES: Está bien, legítimo derecho universal, que el Senador jarocho simpatice con el partido Vox y se sienta uno más de ellos.
Unos caricaturistas lo disfrazaron de nazi y hasta con el bigotito de Adolf Hitler.
Pero, bueno, una cosita es la ideología y los intereses políticos, sociales y económicos, y mil años luz de distancia, la militancia partidista, donde hay jefes máximos, tribus y elites, luchando por la membresía.
Solito, el Senador se metió a las patas de los caballos y los caballos en el carril jugando la carrera estelar.
El único que podría salvarlo de una hecatombe torrencial es su asesor político, el priista Raúl Díaz Diez, secretario particular de la también senadora, priista estelar, Beatriz Paredes Rangel, ex de todo, menos de presidenta de la república.
BALCONES: El reality-show bien podría ser una golondrina sin anunciar el verano. Es decir, el guisado un poco picoso para dar sabor al caldo, y por ejemplo, brincar a la noticia principal de la prensa defeña, dejando constancia de que el Senador ahí está. En pie de guerra. Sonando y resonando los tambores. Un panista polémico y controvertido, aguerrido y peleador callejero.
Más cuando fracturó a las tribus azules y más, mucho más, por el rafagueo presidencial.
Pero mientras las aguas vuelven a su caudal, el río se desbordó y causó peores estragos que el huracán Grace, o que los ríos Grijalva, en Tabasco, y Papaloapan, en Veracruz, cuando se desbordaban de forma estrepitosa en el siglo pasado.
PASILLOS: Pasado un ratito, las aguas fluviales se recomponen. Pero al mismo tiempo, todos saben que cuando los ríos políticos salen de su cauce es peor.
Más cuando en el PAN de Veracruz hay otros aspirantes y suspirantes a la candidatura a gobernador en el año 2024.
Entre ellos, los Yunes Márquez (Miguel Ángel y Fernando) y Joaquín Guzmán Avilés, presidente del CDE del PAN, soñando, igual que Marko Cortés, con reelegirse. Años hace que Víctor Serralde dejó de soñar con la silla embrujada del palacio.
VENTANAS: Quizá Julen y su asesor se estén carcajeando. Y si en el siglo pasado fue polémica y riesgosa la alianza del senador con el panista Rafael Acosta Croda (aquel de que “los reporteros son unos muertos de hambre”, ahora mira a “la madre patria” para concertar alianzas internacionales, entre otras, y por ahora, con el partido Vox, el partido “casi casi fascista” dijo López Obrador.
Caído el Senador azul del caballo, “la caballada” opositora en Veracruz para el 2024 se llenaría de más enjundia.