México.- La composición y comportamiento del nuevo exoplaneta ayudará a comprender mejor cómo se formó Mercurio.
K2-229b se encuentra a 340 años luz, tiene un tamaño similar a la Tierra y una composición parecida a la de Mercurio. Además, orbita alrededor de una enorme estrella que se compara con el Sol.
Al observar su comportamiento, los investigadores se dieron cuenta que tanto el exoplaneta como Mercurio están formados por 70% de núcleo metálico y 30% de manto de silicato.
Por lo contrario, los otros planetas rocosos del Sistema Solar, como Venus, Marte y la Tierra están compuestos por 30% de núcleo metálico y 70% de manto de silicatos, es por ello que la composición de Mercurio representa un misterio.
Los investigadores creen que la proximidad de K2-229B con su estrella –así como la de Mercurio con el Sol– ha provocado que la parte más externa del planeta, es decir el manto, se volatilice y forme una atmósfera de gases de silicatos. Esto podría explicar la forma de Mercurio.
Segun el estudio, publicado en la revista Nature, K2-229b es uno de los pocos exoplanetas rocosos que se han encontrado. Así que estudiarlo ayudará a descubrir más sobre planetas de este tipo y sobre la evolución de Mercurio.
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