Germán Méndez Rodríguez
Hueyapan de Ocampo, Veracruz. – Aún y cuando no se han concluido las investigaciones o quizá ni siquiera se han iniciado, el secretario ejecutivo de la Comisión Estatal para la Atención y Protección a Periodistas, Jorge Morales Vázquez, afirmó que quien o quienes asesinaron al reportero Cándido Ríos no iban por él, además aseguró que si hubiese sido la intención asesinarlo por su actividad como periodista sólo lo hubieran matado a él y no a las otras personas.
“No sabemos si derivado de que él estaba en algún lugar o alguna circunstancia, él se expuso, de hecho, la agresión no fue focalizada a él, fue de otras personas que estaban ahí”, afirmó sin tener los elementos suficientes.
Sostuvo que “la intención de los agresores era a otras personas también, no solamente él. Si hubiera sido con motivo de su actividad y con motivo de sus denuncias, la acción hubiera sido focalizada, pero no fue así”.
Un tanto contradictorio, el funcionario, expresó que por los antecedentes de denuncias que decía el reportero que había interpuesto en contra del exalcalde de Hueyapan de Ocampo, Gaspar Gómez Jiménez, se puede presumir que tiene que ver con esto su crimen, sin embargo, no puede decir que sea la única línea de investigación que se deba seguir.
En entrevista, comentó que el comunicador asesinado decía haber presentado unas 10 denuncias radicadas en diversos municipios como Catemaco, San Andrés Tuxtla y Hueyapan de Ocampo.
Confirmó que el reportero ya le había hecho saber a la Comisión que había recibido amenazas del exalcalde de Hueyapan de Ocampo, Gaspar Gómez Jiménez.
“Él (Cándido Ríos) dijo que derivado de esto fue acusado de un delito federal relacionado con enervantes y que fue encarcelado y él decía que eso había sido fabricado por éste personaje y desde esa fecha (2001) comenzó a tener una serie de denuncias en contra del exalcalde porque lo señalaba como responsable de agresiones sistemáticas”, indicó.
Jorge Morales dijo que se inició una revisión de expedientes para lo cual solicitaron la colaboración de la zona, pero no obtuvieron ninguna respuesta, solamente Catemaco le respondió, pero para canalizar su solicitud a la jurisdicción de San Andrés Tuxtla, donde probablemente tuvieran carpetas de investigación o expedientes, según fuera el caso por el cambio del nuevo sistema de justicia penal, que estuvieran abiertas.
“Decidimos hablar con el fiscal Jorge Winckler, no sólo por éste caso, sino por muchos otros casos más que no nos habían dado información las fiscalías regionales, locales, y se iba a programar, el próximo mes íbamos a hacer unas mesas de trabajo, por éste y otros casos más”, indicó.
Aseguró que no tenían elementos para saber de forma objetiva cómo estaba la situación de Cándido Ríos.
Definió que Cándido no era un hombre que tuviera muy claros sus planteamientos, por eso la CEAPP no tiene claros los números de expedientes radicados en las fiscalías regionales como él lo aseguraba.
Es por eso que ahora que ya fue asesinado la Comisión está “rastreando” las diligencias que el periodista dijo que realizó.
“Él denunciaba todo esto de las amenazas, de las agresiones, queremos ver esos elementos para que, a partir de ahí, nosotros podamos valorar la queja legal, porque la parte de la protección lo estaba atendiendo el mecanismo federal de protección a periodistas”, expuso.
Finalmente, dijo que de forma precipitada no podía decir que se protegerá a la familia de Cándido porque no sabe si corre algún riesgo, primero se debe hacer una valoración “y si existiera sí vamos a implementar acciones”, concluyó