Luis Velázquez | Malecón del Paseo
04 de junio de 2021
EMBARCADERO: A los 75 años de edad, el viejito del barrio se volvió sabio… Lleno de experiencia, mira la vida con mesura… Como decía Miguel de Unamuno, “nada de lo humano me es ajeno”… Por eso, y entre otras cositas, siempre se pregunta las razones que unen y arriman y empalman a los amigos… Según los años vividos asegura que a unos amigos los une el desmadre, el alcohol, las drogas y las faldas…
ROMPEOLAS: Otros amigos se redescubren en la vida porque acarician los mismos sueños, utopías sociales, quimeras, ilusiones y aspiraciones… Ya en el mismo trabajo, el mismo partido político, el mismo proyecto de vida social, digamos, como activistas… Ya desde el deporte… Otros amigos, dice, se encuentran en el camino rodando como piedras por una causa religiosa, donde un Ser Superior, un Dios, Jesucristo, Mahoma, Buda, como se llame, los reúne y convoca en cada nuevo amanecer… El viejito del barrio también refiere que con frecuencia los únicos que traicionan en la vida son los amigos, porque los enemigos enemigos son… Y tan insólito que a veces, vaya contradicción de la vida, los enemigos se vuelven amigos entrañables, “a prueba de bomba”…
ARRECIFES: Hay amigos, entonces, unidos por el desmadre, la vida local cantaría Ricky Martin… En todo caso, y como también dice el viejito del barrio, los mejores amigos suelen construirse en la primaria, cuando jamás, ni de chiste, se atraviesan los intereses económicos, políticos o sociales, anexos y conexos… También, en la secundaria, quizá en el bachillerato… Acaso, en los primeros tres años de la carrera universitaria cuando cada persona empieza a tomar camino por su cuenta en una primera chamba o negocio, comercio o changarro…
ESCOLLERAS: De ahí pa’lante, los amigos son hijos de los intereses económicos de cada uno y que a veces son paralelos… Y únicamente suelen durar el tiempo en que uno y otro se benefician por igual… Y es que cuando uno se vuelve avilón, entonces, el más bello y legítimo sueño de la amistad se desmorona… Bastaría referir que Paquita la del barrio y su hermana menor, Viola, salieron de Alto Lucero a la Ciudad de México, y a la primera oportunidad, Viola le hizo una jugada cuando tuvo la oportunidad de una gira en el continente y la hizo a un lado y se alió con “una lagartona” y la dejaron fuera… Y eran hermanas, caray… Peor cuando se trata de los intereses amicales…
PLAZOLETA: Carlos Fuentes Macías y Octavio Paz Solórzano, Jan Paul Sastre y Albert Camus, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, Francisco Ignacio Madero y Victoriano Huerta, Benito Juárez, Ignacio Ramírez El Nigromante y Francisco Zarco, entre otros, eran amigos, inconcebibles el uno sin el otro, y se pelearon y nunca se reconciliaron… Incluso, cuando entre algunos fue tendida la posibilidad de una reconciliación, el rencor y el odio se impusieron…
PALMERAS: En el despertar sexual, el alcohol suele unir a los amigos… Después, conforme caminan en los estudios, una causa social los convoca… Y luego, cuando egresan de la universidad, los intereses económicos… Ni se diga, conforme la vida crece y se desarrolla… Por eso, el viejito del barrio dice que la felicidad se alcanza cuando se tienen uno o dos amigos, pero “a prueba de bomba” en la lealtad recíproca, porque la amistad es un camino que va y viene y en donde las partes han de dar en igualdad de circunstancias…