Cristina Vázquez
España.-La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia ha ordenado, por primera vez, que el accidente del metro de Valencia, ocurrido el 3 de junio de 2006, en el que murieron 43 personas y otras 47 resultaron heridas, sea juzgado después de que la investigación se haya archivado varias veces.
La causa fue archivada en tres ocasiones por el juzgado de Instrucción número 21 de Valencia y, en esta ocasión, la Audiencia provincial ha decidido que se tome declaración a los investigados y que se celebre juicio. Las víctimas del metro consiguieron reabrir el caso en varias ocasiones pero hasta ahora nadie se ha sentado en el banquillo por el siniestro ni tampoco se produjeron dimisiones en el ámbito político.
El juzgado concluyó en su primer archivo de la causa que la tragedia se debió a un exceso de velocidad del metro -cuando descarriló el convoy iba al doble de la permitida- y no imputó penalmente a nadie pues el conductor de la unidad siniestrada falleció en el accidente.
La rápida investigación que las Cortes Valencianas emprendieron solo un mes después del tráfico suceso concluyó que la velocidad fue la causa y los empleados que defendieron esta tesis como causa única recibieron mejoras laborales. Solo después de que el PP perdiera el Gobierno de la Generalitat Valenciana, el nuevo Parlamento surgido de los comicios de 2015 repitió la comisión de investigación del siniestro, esta vez sin restricciones ni vetos a testigos como sucedió la vez anterior. Su dictamen estableció que el descarrilamiento del convoy era “previsible y evitable” y apuntó a 13 responsables.
La Audiencia de Valencia ofrece ahora la posibilidad de declarar como investigados a la que era gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Marisa Gracia, cuando ocurrió la tragedia, así como a otros siete directivos de la compañía que ocupaban diferentes responsablidades en la empresa de transporte público.
El Gobierno valenciano y su presidente, Francisco Camps, se emplearon a fondo para enterrar rápidamente la tragedia. Los familiares y los supervivientes del siniestro emprendieron una lucha que ha durado nueve años para que el accidente de metro más grave de España no cayera en el olvido.
Durante casi una década, la Asociación de Víctimas del Accidente de Metro de Valencia 3 de julio (Avm-3j) se concentró el día 3 de cada mes hasta que consiguieron que sus reivindicaciones -“Queremos saber la verdad de lo que sucedió. Queremos justicia”, han pedido reiteradamente-fueran atendidas por las instituciones de Gobierno valencianas y por los tribunales. Los afectados exigieron que se investigasen otras posibles causas del suceso, tales como el estado del material móvil o de la vía, y no se diese carpetazo al accidente con el exceso de velocidad como única causa del vuelco.
La investigación por el accidente del metro se archivó a petición de la Fiscalía en diciembre de 2007. Esta decisión fue confirmada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial en mayo de 2008, pero en enero de 2014 la Audiencia, en este caso la Sección Segunda, ordenó la reapertura a petición de la Fiscalía. Posteriormente se archivó en marzo de 2015, se reabrió nuevamente en octubre y volvió a ser sobreseída en junio de 2017 con el argumento de que no había responsables penales.
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