Redacción El Piñero
Un celular en la bolsa del pantalón detuvo el proyectil que pudo lesionar a un niños de la banda.
Sola de Vega, Oaxaca. – De puro milagro, un celular detuvo una bala en el ataque a un niño que es integrante de la banda infantil de Santiago Amoltepec, durante una procesión en honor a Santa Cecilia, el pasado viernes 22 de noviembre.
Con la tambora resonando por las largas calles de la comunidad de Barranca Oscura, en la sierra sur de Oaxaca, los disparos no fueron escuchados ni por los niños ni por las cien personas que participaban en la alegre procesión, pero de pronto las detonaciones provocaron la estampida de los músicos y un niño grito mostrando su muslo ¡Me dieron!’ y se tocó la parte de la pierna donde la bala rebotó en la batería del celular.
Así, lo que debía ser una alegre celebración en honor a Santa Cecilia, patrona de los músicos, esta se transformó en un episodio de pánico y tragedia el viernes 22 de noviembre en Santiago Amoltepec, municipio perteneciente a Sola de Vega.
Eran aproximadamente las 11:30 de la mañana, y los niños ejecutaban con alegría una alabanza mientras avanzaban junto a la imagen de la virgen hacia la iglesia local.
Sin embargo, las notas musicales fueron abruptamente interrumpidas por disparos de armas de fuego, generando caos y miedo entre los asistentes.
Entre los gritos y el desconcierto, un niño gritó: “¡Me dieron, me dieron!”, mientras mostraba la pierna donde sentía fuerte dolor: Milagrosamente, el proyectil quedó incrustado en la batería de su teléfono celular, aparato que llevaba en el bolsillo del pantalón. El impacto provocó un incendio en el dispositivo, pero el menor resultó ileso.
No todos corrieron con la misma suerte. Una mujer sufrió un impacto en el abdomen, mientras que un joven fue alcanzado por una bala en la espalda. Ambos fueron trasladados al centro de salud de la cabecera municipal, y debido a la gravedad de sus lesiones, posteriormente fueron llevaos a la ciudad de Oaxaca para recibir atención médica especializada.
La misa en honor a Santa Cecilia fue cancelada, y lo que debía ser una festividad llena de alegría se convirtió en angustia y dolor.
Habitantes de Barranca Oscura y Santiago Amoltepec señalaron a un grupo de personas de la comunidad vecina como presunto responsable del ataque: “No son todos, solo unos cuantos, pero constantemente realizan disparos en la zona”, dijeron los afectados quienes hicieron un llamado urgente a las autoridad local, estatal y federal para frenar estos actos de violencia.
La población exige la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum, del gobernador de Oaxaca y de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos y de la niñez para frenar de inmediato actos de esta naturaleza.
Al momento no ha habido pronunciamientos ni acciones concretas por parte del gobierno estatal ni del secretario de gobierno, a quien acusan de omisión e indiferencia.
“Los niños quieren paz, no guerra. Los niños necesitan más instrumentos musicales, no armas”, expresaron los habitantes con indignación.
Los habitantes de Santiago Amoltepec demandan que se detenga a los responsables del ataque y se establezca un diálogo urgente que permita restablecer la tranquilidad y armonía en las comunidades asentadas en la Sierra Sur.