Escenarios
Luis Velázquez
Veracruz.- UNO. 83 años de vida
Hay en Acayucan una productora independiente. 33 años en el negocio de la ordeña. Y lo insólito, sin el apoyo oficial y que, todo indica, nunca ha buscado.
Jamás en su vida ha participado en política.
La vida pública la mira desde lejos.
Lejos, claro, de los políticos.
Tiene 83 años, una edad longeva, y al mismo tiempo, insólita, porque como en su caso, vive días plenos. Cien por ciento productiva.
Ella misma, por ejemplo, vigila la ordeña.
Ella entrega la leche en el área urbana de Acayucan.
Tal cual, desde hace más de tres décadas.
Persona y personaje avasallante.
Jamás la han convencido para afiliarse a un partido político.
Tampoco para hacer precampaña por un candidato a un puesto de elección popular.
Vive en el rancho Tepeyac y que forma parte del patrimonio familiar.
Se llama Celia Flores Sámano.
Y su historia es una biografía de éxito y que demuestra con hechos el acierto de lanzarse a una aventura familiar, entre todos, para enfrentar la vida y coronarse.
Y hecho o circunstancia histórica en su vida, ahora se acaba de sumar como activista y proselitista del doctor Tito Delfín Cano como candidato del PAN, PRD y MC a diputado federal por el distrito de Cosamaloapan.
DOS. Soñando la utopía
Ella forma parte de las mujeres y los hombres del campo en el sur de Veracruz y que en su caso constituye una proeza fuera de serie, porque con todo (inseguridad, escasez de recursos oficiales, ausencia de tecnología, créditos bancarios usureros, politización del campo, abigeo, precaria comercialización de los productos y que significa un peor talón de Aquiles, etcétera), ochenta y tres años después, está vigente.
En pie de lucha.
Mucho, demasiado, por ejemplo, ha pegado a los ganaderos de Veracruz (de norte a sur y de este a oeste), el abigeato, y más ahora cuando los malandros son los dueños del día y de la noche y lo mismo secuestran y matan personas que trafican droga y roban ganado.
Incluso, se han dado ocasiones cuando en una misma noche se han llevado decenas de semovientes en varios carros de carga sin que ninguna corporación policiaca tome nota, quizá aliados como sucediera, por ejemplo, el sexenio anterior.
Y doña Celia Flores, empujando la carreta en cada nuevo amanecer al lado de los suyos.
Nada la arredra a los 80 y más.
Ella dice, por ejemplo, que se necesitan diputados que entiendan la necesidad del campo, primero, y segundo, que cumplan.
Pero al mismo tiempo, sabe que su planteamiento es una utopía, porque tantas décadas ha pasado en la esperanza que resulta inverosímil tener fe.
Y, no obstante, ha deseado creer y confiar en Tito Delfín Cano.
TRES. La tentación del poder
El doctor Tito Delfín ha pulido y vuelto a pulir su sensibilidad social.
En dos ocasiones, por ejemplo, fue presidente municipal.
La primera vez, por Azueta, donde quizá, digamos, habría dejado “el cordón umbilical”.
Y la segunda, por Tierra Blanca, donde habría vivido años después.
Luego, fue diputado local.
Y más tarde, subsecretario de Salud.
Y después, otra vez diputado local, cuando el titular agarrara camino por el cargo público siguiente.
Ahora, soñando con el paso a la diputación federal para formar parte de los 499 legisladores que integran la Cámara de Diputados, y en donde, se encumbra o se arrincona entre tantos “conscriptos de la patria” que así llamaban en la antigua Grecia a los diputados.
Su biografía política, entonces, ha sido formativa, lejos de las tentaciones faraónicas del poder, entre otras, la peor maldición de la caja de Pandora, como es la soberbia, la petulancia, el engreimiento y la desfachatez.
Por eso, la sencillez como prebenda política y social para acercarse a la población.
El buen karma, la mejor vibra, con la productora de leche de Acayucan, de 83 años de edad, toda la vida lejos del “mundanal ruido” de los políticos.
CUATRO. La hora del campo
Estaría sonando la hora del campo en la Cuenca del Papaloapan.
A: Tito Delfín suele honrar su palabra.
B: Ha pasado más tiempo de su vida pública como legislador.
C: Es un político rural… que se debe a la gente de campo.
D: Es un operador.
E: Alguna vez, digamos, tuvo la tentación del nepotismo con su pareja, pero ya aprendió la lección de la historia: la decadencia de Roma inició cuando los faraones, los emperadores, los reyes, los jefes tribales, heredaban el poder a la esposa y/o a los hijos.
F: Su partido, el PAN, entró al palacio de gobierno de Xalapa y lanzó al PRI luego de 80 años en el poder. Y ni modo que escuche el canto de las sirenas para descarrilar a su partido.
Al contrario, lo ha de enaltecer, más allá de grupos y tribus.
G: Si en un par de ocasiones fue alcalde y diputado y aprobó el examen social significaría una torpeza resbalara ahora tentado por las seducciones del poder.
Y más porque vive el capítulo de la prudencia y la mesura.
Su candidatura bien sería “la crónica de una victoria anunciada”.
La señora Celia Flores Sámano es una golondrina aleteando el verano.