Redacción El Piñero | Corresponsalía
Quién diría que un gobernador oaxaqueño Salomón Jara Cruz, de ascendencia indígena, colocaría de asesor y mandamás a una persona extranjera, un argentino que, es bien sabido, se encarga de dar órdenes a todos los funcionarios del gobierno estatal quienes se mantienen callados ante las arbitrariedades de este boludo.
Entre los medios locales se conoce que los funcionarios oaxaqueños se encuentran bajo las órdenes y el actuar arbitrario del argentino cabeza del área de comunicación social, René Palacios. Así es la realidad al interior del gobierno de Oaxaca, pese a que Jara Cruz dijo que no tendría gente de afuera en su gabinete, sin embargo, al mando colocó a un “pibe”, que proviene de una cultura casi europea.
Y es que el argentino tiro “línea estratégica”. Prohibió a los secretarios y funcionarios otorgar entrevistas libremente, y así permanecen bajo un esquema de ley mordaza, sintiéndose inferiores y guardando absoluto silencio, pues “el primero que hace grilla, se va, eso que le quede claro a todos, no importa quien sea…”