México.- La Presidencia de México -durante la gestión de Felipe Calderón- y Pemex han sido involucradas en la investigación del caso “Lava Jato”, en Brasil, sobre los sobornos que el gigante de la construcción Odebrecht repartió en América Latina y en dos países africanos para obtener contratos por miles de millones de dólares.
Una de las evidencias que involucra a México es un correo electrónico entre dos ejecutivos de ese consorcio, llamados Roberto Prisco Ramos y Alexandro Alencar, en el cual gestionaron una reunión entre Calderón y el entonces presidente de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva como parte de su estrategia de negocios en Pemex, de acuerdo con una parte del expediente al que Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha tenido acceso.
Este mensaje en particular ha sido considerado como una prueba relevante por el juez brasileño, Sergio Moro en una línea de investigación contra Lula por presuntamente haberse prestado a los intereses de Odebrecht usando su investidura como Presidente de Brasil.
Esto, incluso ya fue revelado desde hace casi un año, el 1 de abril del 2016, por la revista Epoca editada en Sao Paulo y perteneciente el grupo O Globo. Lula –como se le ha conocido internacionalmente- ha negado vehementemente esa acusación por medio de sus abogados. No obstante, la indagatoria continúa abierta y ese correo es una de las pruebas en su contra.
El mensaje en el cual apareció el nombre de Felipe Calderón está fechado el 8 de diciembre del año 2009, justo cuando él cumplía tres años de haber llegado a Los Pinos tras ganar las elecciones presidenciales en el 2006. También en ese momento, Braskem una filial de grupo Odebrecht, considerada la empresa líder en América Latina en la división de petroquímica, tenía algo que festejar en México: estaban por cerrar un negocio que le dejaría ventas estimadas en 2 mil millones de dólares anuales.
Sin embargo, para alcanzar esta meta requerían que Pemex les suministrara 66 mil barriles diarios de gas etano a “precios preferenciales”, canalizados a una planta destinada a la fabricación de polietileno –un producto básico para la industrialización de plásticos- que se construiría en Coatzacoalcos, Veracruz, en el Golfo de México, de acuerdo con el contrato.
La obra que finalmente se levantó ahora es conocida como Etileno XXI y desde aquellos años el precio del gas etano es un secreto y así permanecerá por 20 años con posibilidad de prorrogarse por cinco más, al haberse clasificado como “información reservada”, según consta en una respuesta oficial de Pemex ante una solicitud de acceso a la información hecha por MCCI.
Esta historia comenzó desde que Pemex le cedió a Braskem y a la compañía mexicana IDESA la construcción de la planta Etileno XXI. A cambio de esta inversión, México dejaría de importar polietileno y habría empleos, según las estimaciones oficiales.
Las relaciones políticas de Odebrecht en México les facilitaron llegar hasta la residencia oficial de Los Pinos. Muestra de ello, fue ese mensaje electrónico fechado el 8 de diciembre del 2009, en el cual apareció el nombre del ex presidente Calderón.