Luis Velázquez | Expediente 2021
19 de julio de 2021
Kuitláhuac, el góber, es una copia Xerox de López Obrador, el presidente. Y mala.
Sin iniciativa propia. Repetitiva así nomás. Sin crear y recrear la posibilidad.
Si López Obrador empeñó tiempo ha en el recorte presupuestal como parte de la austeridad, su góber apenas, apenitas ahora, dos años y medio después, obsesionado con achicar salarios en un 30 por ciento a los magistrados del Poder Judicial y a los diputados locales.
Si López Obrador anunció la desaparición de más de cien fideicomisos, su góber igual con algunos y una que otra dependencia.
Si López Obrador lanzó el Tren Maya, su góber el Tren de Xalapa y dos años y medio después, el secretario General de Gobierno el buque turístico, El Cuenqueño, y cuya concesión, trasciende, fue otorgada al empresario sureño, Arturo Quintanilla Hayek, quizá por el segundo apellido, digamos, Salma Hayek, ajá.
Si López Obrador despide a secretarios de Estado, su góber igual, igualito, cinco que lleva, 4 mujeres, caray, y un hombre.
Si López Obrador mantiene su política de giras en el interior de la república cada fin de semana, igual, igualito, que su héroe patrio, Lázaro Cárdenas del Río, su góber festina en las redes sociales que también camina, “ta’güeno”, Veracruz.
Y de paso, caray, los periplos en el interior de la entidad jarocha le sirven, hosanna, hosanna, para confirmar gran logro de López Obrador en un tuitazo como es que las gasolineras ya no cobran por desaguar en los baños.
Si López Obrador ha destapado a un sexteto de funcionarios para la candidatura presidencial del año 2024, su góber deja crecer a Rocío Nahle, secretaria de Energía, como la amarrada, y permite que par de sus secretarios, de Gobierno y Educación, se posicionen como candidatos mediáticos.
Si López Obrador se ocupa en “La mañanera” del COVID, la Tercera Ola y las vacunas, su góber también las cacarea el mismo día o al día siguiente.
Si López Obrador tiene una lista preferencial de medios, unos cuantos, a los que destina gran presupuesto, su góber de igual manera, aun cuando “se corta las venas” y dice que son convenios chiquitos, muy chiquitos.
Si López Obrador lanzó su “¿Quién es quién en las Noticias Falsas?”, su góber estaría diseñando el operativo para ponerse a la altura.
CORTAR EL MONTE A MACHETAZOS
Si López Obrador se reúne con los gobernadores electos de MORENA, su góber carbura una CONAGO, Conferencia Nacional de Gobernadores, con puro político guinda y marrón.
Si López Obrador lanzó a Mario Delgado como líder nacional de MORENA, su góber a Esteban Ramírez Zepeta, su jefe de la Oficina de Gobierno, procurando también que ni sombra le haga.
Si López Obrador tiene en Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno en la Ciudad de México, a la favorita presidencial para el año 2024, su góber tiene a Zenyazen Escobar, secretario de Educación, su cuaderno de doble raya, como el preferido.
Si AMLO excluyó al senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de MORENA en el Congreso de la Unión, de la lista de “Los Destapados”, desde hace ratito, su góber ha achicado al secretario General de Gobierno, desaparecido del palenque mediático, únicamente levantando la mano para cacarear el buque turístico en el río Papaloapan bautizado con el nombre de “El Cuenqueño”.
Si AMLO tiene en la mira a 5 ex presidentes de la república (Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas, los únicos que están vivos), su góber tiene a Miguel Ángel Yunes Linares y a sus hijos. Incluso, hasta ya se los endilgó.
Si López Obrador dice que la Torre Polémica en el centro de la ciudad jarocha, a la altura de la estatua y el edificio Venustiano Carranza, debe rebanarse en parte de los 25 pisos, su góber repite que ha de rebanarse, pero también, tumbarse.
Si López Obrador defiende a sus hermanos Pío y Martín del dinerito entregado por un operador del senador Manuel Velasco cuando era jefe máximo en Chiapas, su góber jarocho ha defendido a sus hermanos, con todo y la versión (¿malsana, infundada?) de que el secretario de Educación, Zenyazen Escobar, ordenó cabecear al señor Atanasio García, exdiputado local, en las peticiones que hiciera.
Si AMLO lanzó la revocación de su mandato para un referéndum, una consulta pública, un plebiscito, primero, su góber lo promovió como posibilidad con el coordinador estatal de MORENA y luego enseguida, ordenó a sus diputados locales la marcha atrás, vaya a ser contraproducente.
Si AMLO se desatiende de los desaparecidos, a su góber le valen los feminicidios en un Veracruz en el primer lugar, primer lugar además en secuestros y extorsiones.
Si López Obrador está obsesionado con suprimir las doscientas diputaciones federales pluris, su góber se hace omiso y occiso con las veinte curules locales pluris.
Si el deporte favorito de López Obrador es el beisbol, su góber se apuró a invertir 70 millones de pesos para remodelar el estadio Beto Ávila en la ciudad jarocha y crear la escuela de béisbol con inversión de treinta millones, en tanto los niños con cáncer siguen esperando las medicinas que
son tan caras y sus padres llegaron diecinueve días en plantón irreductible ante el Hospital Civil de Veracruz.
En dos años y medios, ni un solo programa gubernamental con el estilo propio de Kuitláhuac, aun cuando, claro, bien pudieran considerarse como grandes programas los tianguis de higos y mangos y de pambazos en Xalapa y la rasurada del monte en lotes baldíos oficiales y en los camellones a base de morunazos y machetazos.