Editorial | PIÑATAZO
Oaxaca, México.- Aunque no hubo una campaña pomposa cuyo resultado fue una triste votación, todos los días salen más detalles de la operación de MORENA para capitalizarse en el estado.
Se sabe que en el marco de la campaña electoral, Salomón Jara operó su triunfo bajo la famosa recaudación, conocida también como charola, a fin de lograr todo el dinero posible para intentar una elección de alcance inusitado, de escándalo, para que no existiera duda de su elección como candidato, para que desde Oaxaca se supiera que la Cuatro T es todo un éxito pero fracasó, pues apenas, apenitas, el 38 por ciento de la población electoral salió a votar.
Es decir, se logró el cometido a medias, pues desde su búnker esperaban al menos dos millones de votos que, decían, se lograrían gracias a los programas sociales del gobierno federal y, también, al carisma, ajá, del candidato pero, como se sabe, ni siquiera llegó a los 700 mil votos.
Entonces, digamos, el dinero de las recaudaciones no alcanzó, dinero obtenido de la población civil, de la clase empresarial-constructora, de los prominentes hombres de negocios del estado y el país, así como políticos repudiados del PRI, gobernantes municipales y diputados que le entraron, ni modo, a la inversión para que sea redituable ahora que Salomón Jara tome el cargo de gobernador en noviembre próximo y les florezca la Primavera Oaxaqueña.