* Ningún pariente de la niña acudió al aeropuerto de Guatemala a recibir los restos de la menor. Su abuelo Domingo Caal dijo a The Associated Press que la familia no tenía dinero para viajar a la capital desde el empobrecido poblado de San Antonio Secortez, departamento de Alta Verapaz.
En la casa de Domingo Caal los parientes prepararon un pequeño altar de madera con envases llenos de flores, fotografías de Jakelin y un mensaje escrito a mano en el que decían que la extrañaban. Atrás de la casa, decenas de mujeres preparaban tamales y frijoles para los asistentes al funeral.
Por Sonny Figueroa
Guatemala, 24 de diciembre (AP).— El cuerpo de una niña de 7 años que falleció en custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos llegó el domingo a su natal Guatemala, donde era trasladado por la campiña para entregarlo a su familia.
Representantes de la cancillería recibieron en la tarde el féretro blanco de Jakelin Caal en el aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala, y trabajadores con chalecos naranjas lo subieron a una carroza fúnebre color negro.
Ningún pariente de la niña acudió al aeropuerto. Su abuelo Domingo Caal dijo a The Associated Press que la familia no tenía dinero para viajar a la capital desde el empobrecido poblado de San Antonio Secortez, departamento de Alta Verapaz.
En la casa de Domingo Caal los parientes prepararon un pequeño altar de madera con envases llenos de flores, fotografías de Jakelin y un mensaje escrito a mano en el que decían que la extrañaban. Atrás de la casa, decenas de mujeres preparaban tamales y frijoles para los asistentes al funeral.
Los parientes de la menor esperan la llegada del féretro para el lunes antes del amanecer en la aldea de unos 420 habitantes, cuya mayoría subsiste del cultivo de maíz y frijoles. El poblado carece de calles pavimentadas, agua entubada y electricidad, y sus habitantes dicen que la disminución de las cosechas y la falta de trabajo han obligado a muchos a emigrar en los últimos años.
La niña y su padre, Nery Caal, formaban parte de un grupo de 163 migrantes que llegó a principios de mes a la frontera de México con Nuevo México. Después de su detención el 6 de diciembre, el padre le dijo a un agente de inmigración que la menor estaba enferma y vomitaba.
El padre firmó un documento en el que se decía que Jakelin estaba bien de salud, pero se desconoce si entendió el texto. La forma estaba en inglés y los agentes se lo leyeron en español.
español.
Un autobús al que padre e hija fueron subidos partió del cruce fronterizo de Antelope Wells hacia la estación Lordsburg, a unos 90 minutos de distancia. Para entonces, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), la temperatura corporal de Jakelin alcanzaba 40,9 grados centígrados (105,7 F). Técnicos de emergencias médicas tuvieron que resucitarla.
Después la niña fue trasladada por aire a un hospital en El Paso, Texas, donde falleció al día siguiente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala envió una nota diplomática al Departamento de Estado norteamericano en el que le pide se le dé seguimiento al caso y se determinen las causas del fallecimiento de la menor, dijo la portavoz Marta Larra.
Domingo Caal dijo que su hijo fue convocado a una audiencia en un tribunal en Estados Unidos el 3 de enero en la que se determinará su estatus migratorio.