Redacción El Piñero/Corresponsalía
Oaxaca, Oax.- Pocos conocen la historia que hay detrás de las agresiones sufridas por la diputada local del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Elisa Zepeda Lagunas, que en el año 2014 dejaron dos personas muertas, entre ellas, su hermano Manuel Zepeda Lagunas, lo que ha ocupado para posicionar su imagen en temas de la violencia contra las mujeres en la política.
Sin embargo, el otro lado de la historia es poco conocido, que involucra principalmente a su padre Manuel Zepeda Cortés, a quien los habitantes de Eloxochitlán de Flores Magón tachan de cacique y generador de violencia en la zona, que ha derivado en persecución política de 40 personas y desplazamiento forzado de familias enteras.
En el municipio de Eloxochitlán, ubicado en la región de la Cañada, convergen dos formas distintas de gobierno, lo que ha traído divisionismo en el pueblo y violencia, por un lado se encuentra la Asamblea Comunitaria que se rige por Sistemas Normativos Internos; y en su contraparte un presunto cacicazgo de la familia Zepeda, quienes entran a las elecciones por asamblea, pero apoyados por partidos políticos.
Elisa Zepeda Lagunas, actual diputada local de Morena y presidenta de la Comisión Permanente de Administración y Procuración de Justicia del Congreso de Oaxaca, fue presidenta municipal de Eloxochitlán de 2017 a 2018, su padre, Manuel Zepeda Cortés, también ostentó ese cargo en el periodo de 2011 al 2013.
Durante el periodo de 2014 a 2016, Alfredo Bolaños Pacheco fue electo como presidente municipal, durante su periodo la entonces Auditoría Superior del Estado de Oaxaca, le fijó como fecha límite el 24 de noviembre de 2014, para que comprobara o reintegrara dinero asignado por el gobierno federal a Manuel Zepeda, quien se negó a justificar el destino de 20 millones 500 mil pesos.
Enfrentamientos
Ese 24 de noviembre de 2014, Manuel Zepeda tomó el Palacio Municipal de manera violenta, para evitar que el informe sobre el presunto desvío de recursos fuera enviado a la Auditoria, durante la toma fue golpeado el edil Alfredo Bolaños, esta fue una de las últimas agresiones que aguantaron los pobladores.
Tres semanas después, cuando la Asamblea Comunitaria se encontraba reunida para elegir a su autoridad agraria, según los pobladores, un grupo armado afín a Manuel Zepeda disparó contra los asistentes a la asamblea, dejando un saldo de seis personas heridas de bala, lo que terminó de calentar los ánimos, sumado a la toma del Palacio Municipal.
Esto genero violencia en Eloxochitlán, registrándose enfrentamientos, los integrantes de la Asamblea quemaron viviendas de la familia Zepeda y golpearon a la esposa, hija e hijo de Manuel Zepeda, así como a uno de los hombres armados que tomaron el Palacio, resultando muertos Manuel Zepeda Lagunas y al guardaespaldas Gustavo Estrada Andrade.
Como antecedente de estos hechos violentos, la hermana de Manuel Zepeda, Eusebia Zepeda, lo acusa de haber dirigido un ataque armado nocturno en noviembre de 2012, contra una caravana de la Asamblea que se dirigía a la Ciudad de México para conmemorar el aniversario luctuoso de Ricardo Flores Magón, que dejó un saldo de varios heridos.
Persecución legal
Luego de los enfrentamientos la familia Zepeda inició una persecución legal por diversos delitos en contra de 40 líderes de la Asamblea, principalmente contra integrantes del Ayuntamiento encabezado por Alfredo Bolaños, no todos prosperaron, actualmente ocho se encuentran en prisión, cuatro fueron absueltos y 16 están prófugos porque cuentan con orden de aprehensión, lo que generó desplazamiento forzado de familias.
Las ocho personas que están en prisión son Alfredo Bolaños Pacheco, presidente municipal en el momento que sucedieron los enfrentamientos; Omar Hugo Morales Álvarez; Francisco Durán; Jaime Betanzos Fuentes; Isaías Gallardo Álvarez; Herminio Bonfil Avendaño, Fernando Gavito Martínez y Miguel Ángel Peralta.
Todos acusados de homicidio calificado de Manuel Zepeda Lagunas y Gustavo Estrada Andrade, o de tentativa de homicidio de Eliza Zepeda Lagunas y su madre Magdalena Lagunas Ceballos, las ocho personas presas se clasifican así mismas como presos políticos, lo que les ha valido que fueran integrados a la lista de 199 candidatos a amnistía por parte del gobierno de López Obrador, dando la posibilidad a que puedan quedar libres.
Uno de ellos, el antropólogo de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Miguel Ángel Peralta Betanzos, de 34 años de edad, lleva cuatro años preso, recibió una sentencia de 50 años de cárcel en 2018, el argumenta que al momento de los hechos se encontraba en la Ciudad de México, realizando compra de juguetes para darles a los niños de Eloxochitlán en ese diciembre.
Las mujeres que lograron revocar su orden de aprehensión son Eusebia Zepeda Cortés, hermana de Manuel Zepeda y esposa del preso Jaime Betanzos; y Alicia Ordaz, extitular de la oficina local de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y esposa del ex edil Alfredo Bolaños; y la señora Martha Betanzos.
Mientras que otros viven perseguidos, ya que existen órdenes de aprehensión en su contra, como Braulio Cerqueda, presidente de padres de familia de la escuela primaria; y Marcelino Miramón, líder de la cooperativa Unión de Cafeticultores de Eloxochitlán, quien vive prófugo desde hace tres años, acusado de haber acusado daños por incendio a las viviendas de los Zepeda.
De las ocho personas reclusas, solo Miguel Ángel Peralta se encuentra en el penal de Cuicatlán, los siete restantes se encuentran recluidos en el Centro de Readaptación Social de Santa María Ixcotel, en la región de los Valles Centrales.
Otro de los reclusos que aseguran no haber estado durante el enfrentamiento y que su caso también es político, es Jaime Betanzos Fuentes, ya que según su versión durante el ataque armado a la asamblea auxilió a un joven herido, llevándolo en un vehículo al hospital de Huautla para que fuera atendido.
El caso de la gestora voluntaria de los programas de los adultos mayores en Eloxochitlán, Brígida Bautista Guerrero, es especial, pues fue la única persona que después de estar presa por un año y un mes pudo comprobar su inocencia, ya que ella se encontraba en su casa con su familia a la hora de los hechos violentos, sin embargo, Eliza Zepeda Lagunas la acusó sin fundamento.
Eliza entorpece los procesos
Al abogado de las ocho personas reclusas, Daniel Sosa, denunció ante medios de comunicación que la diputada local de Morena, Eliza Zepeda Lagunas, ha causado demoras judiciales en los procesos abusando de su poder político y tráfico de influencias en el juzgado de Huautla.
Eliza Zepeda en diversas entrevistas ha señalado que ninguna de las personas privadas de su libertad son presos políticos, sino criminales del fuero común, asimismo, niega que su padre Manuel Zepeda haya malversado fondos municipales.
Manuel Zepeda con negro historial
Eusebia Zepeda, hermana Manuel Zepeda, papá de la diputada local Eliza Zepeda, denunció que su hermano cuando era normalista consumió drogas y se hizo violento, inclusive llegó a agredir a su progenitora.
Asimismo, dijo que dirigió el ataque armado contra una caravana de la Asamblea que se dirigía a la Ciudad de México para conmemorar el aniversario luctuoso de Ricardo Flores Magón, que dejó un saldo de varios heridos.
Agregó que, Manuel Zepeda consiguió convertirse en cacique y edil de Eloxochitlán mediante una campaña de difamación de la gestión de Jaime Betanzos Fuentes, además de que solo ocupó el cargo para enriquecerse, ya que con dinero del ayuntamiento compró maquinaria y él mismos ejecutaba las obras del municipio y se proveía de material.
Eliza y sus contradicciones en la investigación
La presidenta de la comisión de Procuración de Justicia del Congreso de Oaxaca, Elisa Zepeda, presenta varias contradicciones en la investigación que obra en el expediente penal 02/2015, quien declaró que el 14 de diciembre de 2014, que fue agredida por 34 integrantes de la Asamblea con palos, golpes y lesionada con una escopeta en el rostro, primero en el parque central y segunda golpiza en su domicilio.
Asimismo, señala que 40 personas golpearon a su madre Magdalena Lagunas Ceballos y dieron muerte a su hermano Manuel Zepeda Lagunas y a Gustavo Estrada Andrade, quien portaba arma de fuego.
Sin embargo, dentro de la declaración de Eliza Zepeda en el expediente no menciona que su padre, Manuel Zepeda, había tomado violentamente el Palacio Municipal el día que vencía el plazo para que se justificara los recursos presupuestales de su gestión.
Para comprobar ese hecho, se cuenta con un escrito dirigido al entonces Secretario de Gobierno del Estado, Alfonso Gómez Sandoval, donde el edil Alfredo Bolaños Pacheco señala que fue golpeado por el señor Manuel Zepeda Cortés y sus acompañantes en diversas ocasiones, documento que fue recibido en Palacio de Gobierno, según consta en sellos.
Mientras que la abogada Argelia Betanzos, señala que el hermano de la diputada de Morena fue golpeado y detenido por portación de arma de fuego, siendo entregado vivo al Ministerio Público de Huautla, lugar donde murió, cuando se encontraba en resguardo de la autoridad judicial, como lo demuestra con documentales, contrario a lo que declara Eliza que su hermano fue golpeado hasta la muerte en el parque central.
Asimismo, Elisa Zepeda refirió que recibió lesiones que la dejaron al borde de la muerte, sin embargo, el cuerpo humano no resistiría las heridas que dijo le provocaron, para muestra tardó tres años en ratificarlas, obligándole la autoridad juridicial a presentarse para que fuera un perito quien hiciera el parte médico.
La ultima contradicción que obra en el expediente, es que Manuel Zepeda refiere haber sido testigo presencial de la agresión a su hija, hijo, esposa y guardaespaldas, cuando Eliza en su declaración dijo que su padre Manuel Zepeda no estuvo en el lugar donde ocurrieron las agresiones.
Además, otro de los testigos de nombre Eleazar Hernández, testificó que él y el padre de Eliza habían sido testigos de las agresiones, sin embargo, el juez no desestimó los testimonios a pesar de que hubo contradicción, lo que hace que carezcan de valor probatorio.
Lo que se traduce en que personas inocentes estén pagando por delitos que no cometieron, en una clara persecución política para debilitar el poder de la Asamblea en Eloxochitlán de Flores Magón y seguir con un cacicazgo.