Barandal
Luis Velázquez
Veracruz.- ESCALERAS: En el siglo pasado, en el sexenio de Rafael Murillo Vidal, 1968/1974, el profe Rafael Arriola Molina fue candidato del PRI a Senador de la República.
Y una parte de su discurso de norte a sur y de este a oeste de Veracruz fue alrededor de un tema central. “La Federación es un pulpo”, grito “a los cuatro vientos”.
Y un pulpo, porque “se queda con el 80 por ciento de presupuesto, y estados y municipios sólo ejercen el 20 por ciento para atender las necesidades de la población”.
Tal es, ahora, el mismo discursito de la perredista Yazmín Copete Zapot como candidata del PRD, PAN y MC a la curul senatorial.
Nunca Arriola Molina tomó posesión no obstante haber sacado más votos que Luis Echeverría Álvarez como candidato presidencial, pues fue congelado por orden superior, y en su lugar llegó el suplente, el líder petrolero Samuel Terrazas Zozaya.
Y el discurso de un nuevo federalismo cayó al vacío.
Desde entonces, hará casi sesenta años, la Federación se maneja igual, y ningún político de peso y contrapeso y ningún movimiento revolucionario ha cuajado en el asunto.
Por eso, ahora cuando Jazmín Copete vende espejitos igual que Hernán Cortés a Moctezuma II, ¡vaya ridiculez!
Por lo pronto, ella es feliz.
Si gana, dejará inconclusa la curul local.
Pero…, habría impuesto a uno de sus hijos como presidente municipal de Santiago Tuxtla, donde ella fue alcaldesa.
PASAMANOS: La candidata al Senado sigue vendiendo espejitos, quizá “tomando el pelo” a la población electoral, predicando en la homilía electoral que “elevará la calidad de vida de la gente”.
A ver:
En la guerra de Independencia hubo 600 mil muertos y la calidad de vida de los indígenas y campesinos sigue igual, o peor.
En la Revolución hubo un millón de muertos y la calidad de vida de los indígenas, campesinos y obreros sigue igual, o peor.
Estrujante dato oficial:
De los 8 millones de habitantes de Veracruz, 6 millones están atrapados y sin salida en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Uno de cada tres padres de familia llevan el itacate y la torta a casa del changarro en la calle vendiendo picadas, gordas, empanadas, tostadas, garnachas, café y refrescos de cola.
Por eso, decir, profetizar, alardear que con su triunfo para el Senado y el triunfo del candidato del PAN, PRD y MC a la gubernatura, será enaltecida la vida de la población significa una bofetada social.
Incluso, y lo peor, una burla, una humillación, una ofensa.
Ella, claro, y gracias a su vocación democrática, ha mejorado su calidad de vida y la su familia, entre otras cositas, adueñándose del pueblo.
Pero el millón de indígenas en la pobreza y los dos millones de campesinos en la jodidez y el millón de paisanos en Estados Unidos como migrantes ilegales y los 800 mil seniles la mayoría sin seguridad social y los 600 mil analfabetos pensarán, sentirán, estarán convencidas de otra realidad avasallante.
Y vender, como Jazmín Copete, estampitas a la población expresa la peor indolencia de la vida cívica.
CORREDORES: La candidata senatorial “se corta las venas” hablando de otros rubros sociales:
A: “Es muy triste que los adultos mayores no puedan ni caminar y tengan que hacer fila para cobrar una pensión o recibir servicio médico”.
(Porfis, un pañuelo para que Jazmín seque el lagrimeo).
B: “No vamos a permitir que los jóvenes pasen muchos años esforzándose para terminar una carrera profesional y al final no encuentren trabajo”.
(Jóvenes de Veracruz, uníos a la causa de la Copete, pues en cada uno de ustedes aplicará el proyecto familiar de su hijo impuesto en la alcaldía tuxtleca).
C: “Abriré oportunidades a los jóvenes para desarrollarse laboralmente”.
(Padres de familia, votad por la Copete, pues su hijo tendrá empleo seguro con todo y que las universidades están consideradas “fábricas de desempleados”. La Copete ya llegó para hacer justicia terrenal).
RODAPIÉ: En Catemaco, la candidata proclamó su verdad bíblica:
“Los Tuxtlas es una región con muchas bellezas, pero en contraste, con muchas necesidades, rezago y pobreza”.
Todos los candidatos utilizan la miseria y la pobreza como objeto discursivo. Sólo les falta adoptar el lema del priista Marcelo Montiel Montiel, cuando al frente del par de SEDESOL (local y federal) decía que “los pobres son pobres porque quieren”.
¡Ay pobreza y miseria, cuántos delitos se cometen en tu nombre!
Pero…, el sociólogo de junto dice que la pobreza y la miseria florecen, cuando más allá de un sistema político rebasado y corrupto, hay caciques mesiánicos.
En Los Tuxtlas, por ejemplo, los siguientes cacicazgos han florecido en tierra fértil, entre otros:
A, los Uscanga Escobar. B, los Santos Azamar. C, los Montoya Pereyra.
D, los Nemesio Domínguez. E, los Vicente Benítez. F, los Jorge Carvallo.
Y G, ahora, los Jazmín Copete y los Arturo Hérviz.
Nada, entonces, absolutamente nada garantiza con la Copete que Veracruz será revolucionado para transitar al paraíso terrenal.