Foto: Siete24.Mx
México.- Hace pocos meses no existían y hoy, son un referente imprescindible, para entender los cambios que está viviendo el país. Me refiero obviamente a las conferencias mañaneras. Una manera de comunicación que llega con la Cuarta Transformación, para hacer públicas las acciones de gobierno y para establecer la agenda diaria que se discutirá posteriormente en la prensa nacional y en redes sociales.
Este mecanismo rompe con los esquemas periodísticos de la época neoliberal, donde la noticia se modelaba en los medios de comunicación, de acuerdo a los intereses políticos y económicos que interesaban a la clase privilegiada en el país. Hoy, el contacto entre presidente y gobernados es directo. Los medios, asisten a estas conferencias para escuchar, primeramente, la exposición de hechos que los funcionarios de gobierno y el presidente, transmiten al público que sintoniza alguno de los muchos canales que difunden el evento diario; después, hacen las preguntas del caso para aclarar estos temas, o para tratar otros de relevancia local o nacional.
Ahí quedó fijada la agenda del día y no hay manera de que pueda maquillarse una información que escuchamos directamente del responsable del gobierno.
La pequeña oposición conservadora no puede y no quiere entender este cambio. Pretende influir en la sociedad, por conducto de los medios de comunicación que controla, pero no puede hacerlo, porque ahora es evidente para el ciudadano que mienten, al modificar la información real, que escucharon por la mañana. Un medio que intenta difundir noticias alteradas, es visto con desconfianza por la sociedad. Una sociedad muy madura, como dijo hace poco López Obrador.
Con todo, hay una total libertad de expresión en el país. A los conservadores no se les impide opinar conforme a su particular punto de vista. Aunque pocas veces sean objetivos. Lo único que recomienda el presidente, es conducirse con respeto hacia los demás.
En la conferencia del día de hoy, Andrés Manuel señaló algo sobre este aspecto. Una de las reglas en su gobierno, es la renuncia total a la censura. Jamás una voz callada por intervención de la autoridad. Este hecho tiene una relevancia particular, considerando que, dentro de nuestra sociedad, existen aun voces del pasado reciente, que están decididas a complicar el proyecto de nación que se trabaja desde la presidencia. Estas voces pueden estar seguras de que nadie va a limitar o silenciar sus expresiones, durante la presente administración.
Pero deben tomar en cuenta un aspecto señalado por el presidente. Ningún medio de comunicación, va a dictarle al ejecutivo, su agenda de gobierno. La libertad de expresión está garantizada, pero los mecanismos de gobierno, los establece el presidente, de acuerdo con el proyecto de transformación que se tiene contemplado. No hay forma de que los conservadores y sus medios afines, puedan modificar la línea de trabajo que se tiene contemplada. La salida del modelo neoliberal, es definitiva y no habrá vuelta atrás, por mucha presión que desarrollen los grupos conservadores.
López Obrador puso de relieve el día de hoy, la importancia que para el gobierno de México tienen los jóvenes. Es un tema central para la nueva administración. El combate al crimen organizado, la disminución de los porcentajes de violencia, la creación de nuevos empleos, el combate a las adicciones, el nuevo proyecto educativo en el país, giran sobre un mismo eje: los jóvenes.
En este importante recurso humano, está cifrado el éxito de la Cuarta Transformación. Recuperar a nuestra juventud, a través de programas sociales incluyentes, es vital para el actual gobierno. Solo así puede reconstruirse el tejido social, tan olvidado y deteriorado durante el periodo neoliberal.
Se apuesta a recobrar los valores familiares, a la integración de los lazos naturales que forman parte de nuestra herencia cultural. Esencialmente, la vida del mexicano gira en torno a la familia y los hijos, son el centro de toda la atención. Para ellos se trabaja y se construye. Por ellos se afronta la vida con alegría y esperanza.
Los problemas nacionales se arreglarán en forma natural, cuando las oportunidades de vida, sean accesibles a todas las clases sociales. Eso lo entiende perfectamente el nuevo gobierno.
Pretender acabar con la violencia y la inseguridad, sembrando más muerte por conducto de las fuerzas del orden, no resuelve el problema. Así quisieron controlarlo los neoliberales y su fracaso fue rotundo. La violencia y la inseguridad solo son parte del problema. Nuestra sociedad fue dañada en sus cimientos y hace falta un proyecto de nación diferente, que vea la problemática del país en su conjunto y no atendiendo asunto por asunto.
Eso es lo que está haciendo en este momento López Obrador. No se detiene en lo particular, sino que va a las causas originales. Hace falta recuperar los valores sociales y brindar oportunidades parejas a todos los ciudadanos. Por eso la necesidad de incrementar el gasto social y terminar con los privilegios que se otorgaban a las clases privilegiadas.
Por eso la apuesta que pone en el centro a los jóvenes.
El presidente dijo hoy que nuestra sociedad ha demostrado mucha madurez a últimas fechas. En la guerra al huachicol, se sufrió desabasto por varios días y la gente entendió y apoyó en todo momento.
Esa es la base de la Cuarta Transformación, según lo manifiesta Andrés Manuel. Trabajo en equipo entre el nuevo gobierno y “el pueblo sabio”, donde se entiende que todo lo que se está instrumentando actualmente, rendirá frutos en el corto y mediano plazo. Un trabajo en equipo, donde queda claro que no hay varitas mágicas, pero que la unión de esfuerzos, es la mejor vía para recuperar al país.
Las conferencias mañaneras del presidente dejan a diario, aparte de información, enseñanzas valiosas. Depende de nosotros entenderlas, platicarlas y aplicarlas en nuestra vida diaria.
Vivimos tiempos de cambio y estamos escribiendo, juntos, una nueva historia.
Malthus Gamba
@MalthusGamba
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