EL PIÑATAZO/El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.- La historia de la política oaxaqueña nos ha enseñado que, en el cauce de las candidaturas, todo puede pasar. Desde “dedazos” caídos hasta la asunción de desconocidos y políticos broncos que decidieron abrir nuevas rutas para lograrlas. Y la Cuenca del Papaloapan, no es la excepción.
De cara al proceso 2018, el distrito federal 01 –sede Tuxtepec- es uno de los escenarios que mayor disputa tendrá por el peso político-social que tiene. Y máxime porque, además, será bastión de once municipios de la región, según la nueva redistritación aprobada en marzo pasado.
Es por ello que, desde ahora, varios partidos han comenzado a trazar trayectos de salida, entre ellos MORENA y PRI, cuyas carteras, tanto económicas como sociales, se manifiestan como los dos principales contendientes por la diputación federal.
Por parte de MORENA, Irineo Molina Espinoza, actual diputado local del distrito 03, ha sido el único que ha presumido tener la candidatura en la bolsa pese a que existe un nutrido grupo de suspirantes que puede cambiar la trayectoria de la designación.
De lanzarse por la candidatura, Molina Espinoza estaría, abiertamente, convirtiéndose en otro político “saltimbanqui”, como muchos otros que solo apuestan a tener cargos públicos para saltar de uno a otro como Eviel Pérez Magaña, el priísta y caso más representativo de Tuxtepec, pues nunca ha logrado concluir una gestión plenamente.
Así pues, estaría emulando a ese PRI que, según MORENA, apesta a ambición de poder y dinero, alejándose de sus compromisos reales: servir al pueblo con honradez y cabalmente, es decir, cumplir la tarea de forma plena y sin distracciones o calenturas electorales para seguir oliendo el poder.
Irineo se presume como el candidato natural. Por ello inició su campaña en Tuxtepec abriendo una casa de gestión pese a no ser su distrito. Y olvidó instalar unas más en Jalapa de Díaz, Ojitlán, Tlacoatzintepec, Jocotepec, Ayotzintepec y Usila, municipios que siguen esperando ser escuchados por quien les prometió trabajar.
Así el político “chapulín” estaría brincando a esa conversión grosera que, históricamente, ha sido la práctica común de los “insaciables del poder”, y que hoy es rechazada por su partido –MORENA- que pregona abanderar nuevas estrategias de gobierno y se identifica como enemigo de las viejas prácticas que han arrastrado al país.
EN LA ÓRBITA
Así también hay quienes se mantienen en la órbita del tren de las candidaturas, tanto local, como federal y municipal, pues MORENA puede presumir de un ramillete de suspirantes con probada bandera moral.
Por ejemplo, de los suspirantes que existen todos pueden competir por la diputación federal. Y ellos son: Sergio Sánchez Fentanez, Horacio Orozco Ortiz, Ángel Domínguez Escobar, Javier Pacheco Villaseñor y Eduardo Ximenez de Sandoval.
Cualquiera de ellos, de ajustarse a una cancha pareja, estaría con posibilidades de ungirse con la candidatura. Y es que, los blancos para MORENA están puestos para todas las competencias electorales.
Mientras que el PRI, cuya agenda electoral se mantiene hermética, ha dado visos de posibles candidatos, entre ellos, Gustavo Díaz Sánchez, presidente de Cosolapa; Silvino Reyes Téllez, empresario abarrotero, Jorge Illescas Delgado, secretario personal del gobernador Alejandro Murat; Heriberto Ramírez Martínez, diputado local; y Eviel Pérez Magaña, sí, aunque usted no lo crea.