Redacción EL PIÑERO
Loma Bonita, Oaxaca.- Para el gobierno de Nahim Morales y el PRD todo vale, excepto la salud y la vida. Han preferido seguir amasando dinero gracias a los diezmos de las obras públicas que dotar de medicinas a centros de salud y cumplir con una ambulancia equipada y un cuerpo de rescate para las personas que caen en desgracia.
Con más de doce años en el poder, Felipe Reyes y su “escuadrón de la muerte” han tendido los puentes para seguir pavimentando calles, alzando construcciones que lucen abandonadas y donde se han invertido varios millones de pesos, sacrificando al auxilio a la vida.
Por ejemplo, durante sus dos etapas como presidente municipal, y como diputado local y ahora federal, Felipe Reyes no se ha preocupado por rescatar la vida de los lomabonitenses. A tal grado que nunca estableció una ambulancia para el rescate de las personas accidentadas. Es decir, le valió.
Así, en esa misma sintonía de desinterés siguió el paso César Benítez Chaparro, quien se aprovechó de varios millones de pesos para iniciarse como constructor y así iniciar obras mayúsculas como el teatro del pueblo, la unidad deportiva, el corrector turístico y el parque acuático, las cuales quedaron abandonadas como elefantes blancos.
Mientras que Nahim Morales, bautizado como “El Títere”, ha seguido nadando en ese cauce de la omisión pues, hasta el momento, solo ha mostrado desinterés en la salva guarda social.
Lo anterior causó ayer -viernes- la desesperación y coraje del pueblo, pues en una vivienda de la calle Macedonio Alcalá, un hombre cayó de una altura considerable mientras reparaba un tinaco, causándose lesiones de gravedad.
Frente al infortunio, el lesionado identificado como Enrique tuvo que ser atendido por personal de Protección Civil el cual, sin equipo ni herramientas necesarias para el auxilio, lo retiró del lugar en una camilla ramplona y lo subió a la batea de una camioneta, sí, ¡a la batea!.
Esta situación generó el coraje de su esposa y vecinos pues exigían una ambulancia la cual, pues, como se sabe, nunca llegó, simplemente porque no la hay para dar cobertura a este tipo de accidentes.
¿Y qué tal si se muere? ¿Y qué tal si se cae de la batea? –se preguntaban con exhibido enojo– .
“No tenemos protección en nuestro pueblo, sí pedimos una ambulancia nos mandan una patrulla (…) y que protección tenemos (…) para la gente humilde no hay apoyo pero para los riquillos sí, de inmediato los atienden (…) eso es lo que debe hacer el presidente dar un auxilio rápido con una ambulancia (…) eso no se vale, aquí no tenemos protección de nada”, remarcó una señora que se mostró indignada ante tal aberrante desatención.