*De acuerdo con un comunicado del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el pasado 26 de febrero el Juzgado Séptimo de Distrito de Materia Administrativa concedió la suspensión provisional y en consecuencia, se paraliza el proceso de publicación de la norma.
Ciudad de México, 1 de marzo (SinEmbargo).– El Juzgado Séptimo de Distrito de Materia Administrativa concedió a la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Conacamin) la suspensión provisional de la Norma NOM-051 que haría obligatorio un nuevo etiquetado frontal en alimentos y bebidas no alcohólicas en México.
La modificación a la Ley General de Salud que incluye la NOM-051 fue aprobada en enero pasado para que los productos que contengan altos niveles de azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías lleven un nuevo etiquetado frontal.
La medida generó inconformidad entre los empresarios de la industria agroalimentaria, quienes acusaron que no fueron escuchados en el proceso de consulta y echaron a andar toda su maquinaria, la cual incluyó cabildeos con gobiernos de Estados Unidos y Suiza para evitar la nueva norma y acciones legales como la que este domingo informó la Concamin, organismo miembro del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
De acuerdo con un comunicado del CCE, el pasado 26 de febrero el Juzgado concedió la suspensión provisional y en consecuencia, se paraliza el proceso de publicación de la norma.
“Esto muestra que hay dudas razonables sobre la transparencia y legalidad del proceso de discusión y aprobación de la norma”, aseguró el CCE.
El organismo dirigido por Carlos Salazar Lomelín destacó que “el sector empresarial se vio obligado a recurrir a instancias legales para hacer valer el derecho a un proceso incluyente, transparente y con rigor jurídico”.
Insistió en que la NOM-051 no permitía a los consumidores tener la información adecuada para tomar las mejores decisiones para su alimentación.
“La suspensión otorgada por el Poder Judicial representa una nueva oportunidad para continuar un diálogo abierto, propositiva e incluyente con las autoridades, los expertos y la sociedad en general, para crear el mejor etiquetado posible en favor de los mexicanos”, expuso el CCE.
El sector empresarial hizo un llamado a las autoridades para impulsar una estrategia integral de salud y un etiquetado frontal que advierta, informe, incentive, esté basado en evidencia científica y sea congruente con el marco jurídico nacional e internacional.
El pasado 4 de febrero, las organizaciones civiles que integran la Alianza por la Salud Alimentaria denunciaron que la industria de alimentos ultraprocesados en México tiene “secuestrado” el paladar de los niños, de las familias, y secuestra el derecho a decidir en libertad qué consumir, por ello se opone al nuevo sistema de etiquetado.
lejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, aseguró en esa ocasión que la industria de alimentos se opone por el temor de que sus ventas de reduzcan sin importarles que la reforma busca contrarrestar la epidemia de obesidad y diabetes que enfrenta México al ofrecer a las y los consumidores más información sobre los productos que consume.
El sobrepeso y la obesidad afecta a tres de cada cuatro mexicanos y es un problema de salud que le cuesta al país el 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El sistema de etiquetado vigente en México –el que vemos en la parte inferior de los paquetes– es el de Guías Diarias de Alimentación (GDA), que consiste en mostrar los porcentajes de azúcares totales, grasa saturada, otras grasas, sodio y calorías de una porción del producto respecto a las cantidades recomendadas en una dieta de 2 mil kilocalorías.
Pero con el nuevo etiquetado todos los productos incluirán etiquetas con advertencias como: “Alto en calorías”, “Alto en sodio” y “Alto en grasas saturadas”.