*Los servicios telefónicos, turísticos, consultas médicas, en fondas, restaurantes, loncherías y taquerías, son los que presentaron la mayor alza de 0.29 por ciento para colocarse con una inflación de 4.26 por ciento, seguido de alimentos, bebidas y tabacos que se encarecieron 0.26 por ciento, 6.87 por ciento a tasa anual y los energéticos con un alza de 0.19 por ciento para ubicarse en una inflación anual de 15.63 por ciento.
Ciudad de México, (SinEmbargo).- Los precios al consumidor subieron 0.15 por ciento en la primera quincena de junio por lo que la inflación se elevó a una tasa anual de 6.30 por ciento, superior a los pronosticado por analistas que ya preveían que la inflación alcanzaría un nuevo máximo.
El Instituto Nacional de Geografía y Estadística, (Inegi) presentó hoy el Índice Nacional de Precios al Consumidor, (INPC) el cual reportó un crecimiento quincenal de 0.15 por ciento, el más alto desde el 2012. El aumento es seis veces más alto que el presentado en la misma quincena de 2016 cuando el INPC creció apenas 0.02 por ciento, y la tasa inflacionaria fue de 2.55 por ciento anual.
Analistas de Citibanamex pronosticaron un nuevo máximo para la inflación en junio, misma que esperaban que se colocaría en 6.26 por ciento interanual en la primera quincena y en 6.28 por ciento al cierre de mes, igual a la observada en enero de 2009.
El índice de precios subyacente, que mide mercancías y servicios, subió 0.17 por ciento quincena, por lo que a tasa anual su variación fue de 4.28 por ciento. Los costos de mercancías crecieron 0.18 por ciento y de los servicios se elevó 0.16 por ciento.
En relación al índice de que mide los precios de productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por Gobierno, subió 0.09 por ciento quincenal alcanzando una variación anual de 11.07 por ciento
Los costos de los productos agropecuarios subieron ligeramente 0.03 por ciento la primer quincena de junio por lo que su tasa de inflación se elevó a 7.97 por ciento impulsada por una inflación de 12.88 por ciento en los costos de frutas y verduras que subieron 0.01 por ciento quincenal.
El precios de los energéticos crecieron 0.19 por ciento por lo que la tasa anual se ubicó en 15.63 por ciento; mientras que las tarifas autorizadas por Gobierno crecieron 0.03 por ciento, y su variación anual es de 8.83 por ciento.
El índice de precios de la canasta básica registró un aumento de 0.10 por ciento, así como una tasa anual de 8.61 por ciento. En la misma quincena de 2016 las variaciones fueron de 0.04 y 0.78 por ciento, respectivamente, detalló el Inegi en su reporte.
Los servicios telefónicos, turísticos, consultas médicas, en fondas, restaurantes, loncherías, taquerías, son los que presentaron la mayor alza de 0.29 por ciento, con una inflación de 4.26 por ciento, seguido de alimentos, bebidas y tabacos que se encarecieron 0.26 por ciento, para ubicarse en una tasa anual de 6.87 por ciento y los energéticos con un alza de 0.19 por ciento para ubicarse en una inflación anual de 15.63 por ciento.
Los productos que más se elevaron durante la primer mitad de junio fue el chayote con un incremento quincenal de 13.69 por ciento, el transporte aéreo que subió 8.71 por ciento, seguido del jitomate en 6.75 por ciento; la papa y otro tubérculos subieron 3.50 por ciento y el gas doméstico LP en 2.04 por ciento.
La reducción más significativa en éste mes fue en el tomate verde, pues es el producto que más descendió 14.66 por ciento, seguido de la uva que bajó 13.16 por ciento, el chile poblano 10.33 por ciento, la lechuga y col en 4.42 por ciento y la calabacita en 4.36 por ciento.
La inflación alcanzó una tasa de 6.16 por ciento en mayo, más del 3 por ciento esperado por el Banco de México (Banxico), presionada al alza por el tipo de cambio (18.70 pesos) y por el incremento en enero de entre 14 y 20 por ciento al precio de las gasolinas por el retiro del subsidio.
Los expertos de Citibanamex estimaron un Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en 0.11 por ciento quincenal, a difundirse este jueves 22 de junio. La inflación subyacente sería de 0.16 por ciento quincenal y de 4.81 por ciento interanual. La inflación no subyacente crecería a 10.09 por ciento, desde los 10.49 por ciento de la quincena previa.
Al cierre de junio, el INPC crecería a 0.22 por ciento mensual y 6.28 por ciento interanual. Para la inflación subyacente se anticipa un incremento de 0.30 por ciento mensual, que implica una tasa anual de 4.83 por ciento , por arriba de la reportada en mayo pasado (en 4.78 por ciento). Este pronóstico implica que la inflación no subyacente ascendería a 10.93 por ciento desde 10.60 por ciento del mes previo.
Ante este escenario, la totalidad de los expertos adelantan que el Banco de México (Banxico) elevará este jueves en 25 puntos base su tasa de referencia, a 7.0 por ciento. Su estimado para el cierre de año fue confirmado en 7.25 por ciento, mientras que para 2018 su previsión fue elevada de 7.0 por ciento a 7.13 .
Las expectativas para la inflación general y subyacente para el cierre de año se mantuvo en 5.9 por ciento y 4.9 por ciento, respectivamente. Sin embargo, para el cierre de 2018 el consenso elevó sus pronósticos de 3.7 por ciento a 3.8 por ciento, para la inflación general; y de 3.64 por ciento a 3.70 por ciento, para la subyacente.
Un escenario más alentador es otorgado a la moneda mexicana, cerraría 2017 en 18.70 por dólar, desde una cotización de 19.50 por dólar arrojada en la encuesta pasada. Para 2018 se adelanta en 18.50, desde los 19.15 por dólar previos.
El pasado 31 de mayo, el Banco de México (Banxico) aumentó 0.2 puntos porcentuales su previsión del crecimiento económico para el 2017 al pasar de un rango de 1.3 – 2.3 por ciento a 1 .5 – 2. 5 por ciento, mientras que la inflación -prevé- seguirá por encima del intervalo de variabilidad, de 4 por ciento, pero esperan que a finales de año y principios de 2018 tomará una tendencia a la baja, hacía un 3 por ciento.
El Banco Central se alineó a la previsión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que el pasado 22 de mayo la elevó también a un rango de 1.5 – 2.5 por ciento de un previo 1.3 – 2.3 por ciento.
Ese mismo día Agustín Carstens insistió en que la inflación no está fuera de control y fue reiterativo al decir que las acciones tomadas por el Banco Central, (el aumento de tasa de interés a 6.75 por ciento) han sido oportunas y decididas; otro de los aspecto que destacó insistentemente es que la expectativa sobre la inflación es que empezará a disminuir a finales de 2017.
“La inflación no está fuera de control, realmente tomando en cuenta la secuencia de los choques, el hecho de que se han dado de manera simultánea, pues eso nos explica el desempeño de la inflación. […] Lo que nos da confianza en hacer este pronunciamiento, que no quiere decir complacencia, es que el banco de México ha venido actuando de manera muy determinada desde el inicio de la secuencia de los choques”, subrayó.
Mientras que 36 grupos de análisis analistas del sector privado, consultados en mayo por el Banco de México ajustaron al alza su estimación para la inflación de 2017 de un 5.67 por ciento que preveían en abril a un 5.90 por ciento. En cuanto a la tasa de interés, también incrementaron la previsión, pues estiman que llegará hasta 7,23 por ciento para finales de éste año, mientras que para en el tipo de cambio y en crecimiento económico fueron más optimistas.
El pasado 7 de junio la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ajustó a la baja expectativas de crecimiento de México para 2017 y 2018 en el 1.9 por ciento y el 2 por ciento, respectivamente, cuatro décimas menos en cada caso de lo que había anticipado en noviembre.
En su informe semestral de perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dejó la previsión de crecimiento para 2017 y 2018 en el 1.9 por ciento y el 2 por ciento, respectivamente, cuatro décimas menos en cada caso de lo que había anticipado en noviembre.
En abril, los precios al consumidor subieron 0.12 por ciento, y la tasa inflación creció a 5.67 por ciento durante, la cual, superó la expectativa de los analistas consultados por el Banco de México (Banxico) que fue de 5.67; mientras que el alza en los precios es la más alto en ocho años comparado con los mismos lapsos desde el 2009 en que el INPC subió 0.35 por ciento.
De acuerdo a cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en el primer trimestre del año la inflación ha rompió casi una década pues se ha colocado en niveles más desde el 2008.
En enero los precios al consumidor subieron 1.70 por ciento para llegar a una tasa de inflación anual de 4.72 por ciento. El aumento de los precios en el primero mes del año fue el más alto registrado en casi dos décadas, al ser el más alto en 18 años debido al aumento de las tarifas elécticas y las gasolinas. La inercia en el alza a los energéticos impactó a la inflación en los meses posteriores: en febrero la inflación general creció 4.86 por ciento y en marzo, los precios al consumidor presentaron un alza de 0.61 por ciento mensual, así como la tasa de inflación anual se colocó en 5.35 por ciento, el doble de lo que se posicionó durante el mismo periodo de 2016 cuando se ubicó en 2.60 por ciento anual.
Con información de EconomíaHoy