Terence Crawford – que ocupa el sexto lugar en el Ranking Libra por Libra de ESPN – alzó la voz para reclamar más justicia con su trayectoria en ese Top Ten y apeló a la lógica de los números para reclamar el número uno.
Esa entrevista, en la que estuvo presente nuestro Rigo Cervantez, ocurrió diez días antes de la última pelea de Vasyl Lomachenko y Crawford no dudó en cuestionar los merecimientos del ucraniano para ser considerado entre la élite del boxeo con solo nueve combates en los que ya tiene una derrota. Terence Crawford, no conforme con ello, se atrevió a señalar que “para mí, el mejor en este momento es Andre Ward” (es el número uno en el LxL de ESPN) y junto con su representante Brian “Bomac” McIntyre, cuestionaron, de forma vehemente, a quienes clasifican a los mejores pugilistas kilo por kilo.
Primero preguntó: ¿Es verdaderamente Gennady Golovkin uno de los mejores libra por libra? ¿A quién le ha ganado? “Eso es lo que se debe evaluar y no sólo establecer que un boxeador merece el voto sólo por ganar una pelea. Hay que valorar la calidad del oponente y la forma en que le ganó”. Pero fue aún más lejos y denunció que “se ha cometido una injusticia en el caso del tapatío Saúl “Canelo” Álvarez” (ocupa el quinto lugar), quien, en su opinión, debería estar mejor clasificado.
La imprevista acusación de Crawford tiene muchas lecturas. Su manejo del momento pareció apresurado y como trasfondo, el momento y la mención a Vasyl Lomachenko, trasmite la sensación de una crítica interna, o sea, al interior de Top Rank.
¿Celos? ¿Disgusto? ¿Malestar con el manejo de su carrera? Puede ser eso un todo o una parte del todo. Que Manny Pacquiao le haya entregado parte de su legado a un rival como el australiano Jeff Horn, parece ser un dolor sin remedio. Crawford quería llegar a las 147 libras por la puerta grande y mediante una victoria sobre el filipino. Por el contrario, le trajeron a un rival como Indongo, peligroso , poco conocido, contra el cual va como favorito, al que deberá vencer y con el agregado de que esa victoria solo sumará títulos a su curriculum.
Ese sorpresivo interrogatorio a los periodistas presentes con preguntas sobre la lista del Libra por Libra, más que un reclamo, parece ser una catarsis de Terence Crawford. Ante ello, es necesario preguntarnos dónde habita la razón y dónde la equivocación. A mi juicio, le asiste el derecho a reclamar por el lugar que ocupa, tiene parte de razón en su mención al lugar de Lomachenko, pero se equivoca cuando se refiere a Ward, también se equivoca con Gennady Golovkin y mete decididamente las patas cuando cataloga de injusticia el lugar que ocupa Saúl “Canelo” Alvarez.
UNA INJUSTA ASIMETRIA
Vasyl Lomachenko es el tercero en el ranking, o sea, lo supera a Crawford – que ocupa el sexto lugar – en tres lugares. No hay dudas que – en mi percepción – a la hora de evaluar merecimientos de uno y de otro hay una clara asimetría. “Son lugares cambiados”. Un tercero para Crawford y un sexto para Lomachenko se aproximarían al ideal en el reclamo del “Hijo pródigo de Omaha”.
Si la idea es manejar la estadística como argumento favorable a Crawford, los números son contundentes. Treinta y una victorias, ninguna derrota, ninguna derrota, ningún empate, nunca fue a la lona, ha demostrado una clara supremacía en las 140 libras, posee dos títulos universales reconocidos y se encuentra a una victoria de sumar los dos restantes.
Lomachenko ha peleado diez veces, tiene nueve victorias, una derrota, siete KO’s y dos títulos mundiales, uno en 126 libras y un restante en 130 libras, ambos del mismo organismo: la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Entre sus rivales consistentes, se puede señalar a Orlando Salido, Gary Russell Jr., Nicholas Walters y Román Martínez. Contra el primero perdió, al segundo le ganó por decisión mayoritaria, al tercero le gano por que se retiró del combate y al cuarto lo venció por KO de manera convincente. El resto son rivales que no pertenecían a su nivel, lo que impide recurrir a los mismos para evaluar de manera fehaciente tal como reclama Crawford. “Hay que valorar la calidad del oponente y la forma en que le ganó” dijo Crawford y es fácil entender que se refiere a la “brevedad lucrativa” en la carrera del ucraniano.
Hay muchas posibilidades de que las palabras de Crawford, en realidad, sean un reclamo contra Top Rank. Una promotora que es capaz de subir a Lomachenko contra un rival sin condiciones como Miguel Marriaga y a él (Crawford) no le consigue aquellas peleas que desea. No obstante, en este punto hay que darle la derecha al campeón Junior Welter. Merece estar mejor posicionado en el LxL y si vence a Indongo merece llegar a los primeros lugares. Ahora, él cuestiona los merecimientos de GGG y reconoce a Andre Ward como el legítimo mejor del momento ¿Tiene razón? No, no la tiene. Ni siquiera tiene razón hoy, si reclama para sí mismo el primer lugar en caso derrote a Indongo.
HAY QUE ESPERAR A GOLOVKIN
Andre Ward trepó al primer lugar del Libra por Libra después de vencer a Sergey Kovalev. En ese momento no dudé – como panelista de ese Libra por Libra – en escribir una columna para disentir con esa concesión a Ward, por más que respeto y respeté a quienes lo vieron de manera diferente. Golovkin automáticamente quedó en el segundo lugar por delante de Lomachenko. Hoy, Román González ocupa el cuarto lugar, Saúl Álvarez el quinto y ya lo dijimos, Crawford es el sexto.
Crawford pelea tan pronto como el 19 de agosto y en caso de victoria debería mejorar su posición. Pero hay que tener en cuenta un detalle no menor. En las cuatro semanas que le siguen a esa batalla, pelearán tres miembros del Libra por Libra que son parte del Top 5: Chocolatito, Canelo y GGG. En este caso, para considerar a Crawford no alcanzará con sus cuatro títulos. En ese caso deberemos sí o sí recurrir a lo que Crawford nos reclama que hagamos: “valorar la calidad del oponente y la forma en que le ganó”. Por esa razón después del 16 de septiembre recién se sabrá de manera clara quien merece estar mejor de lo que está en todas las ecuaciones posibles.
En realidad, Terence Crawford no fue acertado en su apreciación del Libra por Libra y hasta pecó de apresurado. Por ello creemos que hay algo más que un reclamo de reconocimientos. Más bien se palpa un rencor imposible de canalizar públicamente contra Top Rank. Decir que Andre Ward merece el primer lugar es ir a contramano de lo que rompe los ojos. Ward hace mucho rato que dejó de ser aquel gran campeón de los súper medianos que brillo en el Súper Six World Boxing Classic. Sus peleas contra Kovalev estuvieron cargadas de errores e ilegalidades, mientras que antes de ello no cumplió aquello de “enfrentar a la mejor oposición”. ¿O acaso Paul Smith y Alexander Brand pueden ser catalogados de buena oposición?
Se equivoca y se contradice Crawford al menospreciar a Gennady Golovkin. No es justo al juzgar al kazajo y al evitar, en su caso, recurrir a la calidad en el ring de sus oponentes y la forma contundente en que les ganó, sin importar el nombre. También se equivoca Crawford y se contradice al reclamar un mejor lugar para Saúl “Canelo” Álvarez. Si Crawford apela en esto a “valorar la calidad del oponente y la forma en que le ganó”, utiliza el peor ejemplo. ¿Acaso considera calidad y buena oposición a Julio Cesar Chávez, Liam Smith o Amir Khan?
En donde le acierta, en parte, es en mencionar a Vasyl Lomachenko ocupando su lugar de manera injusta en el Libra por Libra. No hay dudas que la carrera profesional del ucraniano divide las opiniones de los fanáticos. “Unos lo endiosan, pero otros lo acusan de ser un inflado”. La realidad es que es un púgil de excelente esgrima boxística, pero que necesita más peleas, necesita más demostraciones y por sobre todas las cosas necesita oposición real. Su tercer lugar y peor que eso, el primer lugar que muchos reclaman para el ucraniano, parece ser un claro disparate.
Si el reclamo era contra Lomachenko y Top Rank, que sea bienvenido. El resto fue palabrerío inútil y que solo podrá servir de argumento para refrendar sus merecimientos después del 19 de agosto. Que primero le gané al namibio Indongo y regrese después a reclamar. Y cuando reclame, que no se olvide de utilizar antes que nada y consigo mismo ese argumento de “valorar la calidad del oponente y la forma en que le ganó”.