Edwin Rivera Paz, cuentan los que le conocieron en Acayucan, quería realizar un documental sobre la situación de los desplazados por la violencia que esperan meses para la aprobación del asilo por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (COMAR).
Ciudad de México, 13 de julio (SinEmbargo/BlogExpediente).- Testimonios de migrantes que también están pidiendo refugio a México ante las amenazas de violencia en Honduras, indican que el joven Edwin Rivera Paz, asesinado el domingo pasado, sí estaban realizando una actividad de periodismo documental para dar a conocer en su país la situación por la cual pasan los condicionales cuando buscan salvar la vida, huyendo de la violencia.
Hasta enero pasado, en San Pedro Sula, una de las ciudades más importantes de Honduras, Rivera de Paz era director de Cámaras del programa de Televisión por Internet Los Verduleros, además de una de las personas más cercanas a su jefe, el periodista Igor Ibarra, asesinado a balazos en enero de 2017.
Edwin Rivera Paz dejó su país una semana después del homicidio de su jefe y amigo.
No se fue por la pobreza.
Tampoco lo hizo por el desempleo que diezma a toda una nación.
El chico que tenía futuro en su país, al contar con estudios, se tuvo que marchar porque su vida corría peligro.
Así lo declaró el cónsul de Honduras en Veracruz, Raúl Otoniel Morazán, quien exige una investigación ejemplar en torno al caso al gobierno de Miguel Ángel Yunes, pero también “alzamos la voz ante el gobierno de la república”.
Rivera Paz, cuentan los que le conocieron en Acayucan, quería realizar un documental sobre la situación de los desplazados por la violencia que esperan meses para la aprobación del asilo por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda para Refugiados (COMAR).
BUSCANDO REFUGIO
Él mismo se encontraba en esa situación, confirmó el cónsul, quien explicó que el chico y dos personas más de su familia ingresaron a México de manera ilegal, buscaban llegar a los Estados Unidos, pero fueron detenidos por la Migración.
Cuando personal de la embajada hondureña se apersonó en la estación migratoria de Acayucan para entrevistarles, “ellos dejaron patente que habían salido de su país porque si regresaban, corría peligro sus vidas”.
En ese tenor, “se acogieron al protocolo de refugiados”, y con ello ya contaban con medidas de protección, y fueron dejados en libertad.
“Él se salió de allá por la violencia y sabía que a todos dos iba muy mal cuando la Mara nos amenaza y nos tenemos que salir del país, tenía el proyecto de documentar y hacer videos de lo que pasaba para subirlos a Intenet”, dijo un migrante bajo anonimato.
Comentó que le conoció durante un evento celebrado por el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados, en Acayucan, en donde “lo escuché, me compartió sus ideas y quedamos de hacer un video en vivo para pasarlo a los paisanos en Honduras”.
Expuso el centroamericano que Rivera esperaba darles un mensaje sobre lo complicado que es viajar a México a buscar el Sueño Americano en los Estados Unidos.
“No es lo mismo lo que le dicen en Honduras, a lo que vives acá. Te dicen súbete al tren, no pasa nada, pero cuando vienes en el tren, pasan muchas cosas. Te secuestran, te cobran, pasas tiempo sin tomar agua, sin comer” dijo.
Los que esperan el trámite en Acayucan, de hecho, pasan meses y no les responde. En ese tiempo deben buscar donde vivir y competir laboralmente con los mexicanos, haciendo trabajos mucho más baratos para poder conseguir algo.
LO CONOCÍAN
Centroamericanos entrevistados en los alrededores a la oficina del Alto Comisionado de la ONU refieren que casi todos los integrantes del equipo que un día trabajó con el finado Igor Ibarra se salieron de Honduras para pedir asilo en México ante la violencia y las amenazas.
Igor Ibarra murió baleado en calles del barrio Suyapa, de San Pedro Sula, en enero pasado. Sujetos armados con pistolas de grueso calibre le dieron muerte; las autoridades determinaron que fue un encargo de la Mara Salvatrucha.
Familiares de Rivera Paz expresaron que él dejó su casa en Honduras a la semana del homicidio contra su amigo y jefe, Igor Ibarra, con quien trabaja como director de cámaras para uno de sus proyectos, Los Verduleros, que se transmitía por internet y un canal de televisión.
Los migrantes en Acayucan afirman que todo el equipo que estuvo cercano a Igor Ibarra, han dejado el país y se internaron en México de manera ilegal para buscar refugio, y evitar la muerte.
Actualmente, el cadáver de la víctima permanece en la funeraria Osorio de Acayucan a la espera de ser repatriado. EL consulado de Honduras informó que la familia del joven ya ha sido contactada por la Cancillería, y están haciendo lo necesario para que el cadáver sea devuelto a su país lo más pronto posible.
EL BRAZO DE LA MARA
Al interior de las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes en América hay una preocupación: que la violencia que hizo desplazarse a Rivera de Paz y al equipo de Los Verduleros los hubiese alcanzado en Veracruz.
Con esto quedaría implícito que el largo brazo de la Mara Salvatrucha alcanzó y cumplió la amenaza en Veracruz.
Hay versiones entre periodistas de Acayucan que hablan, sin embargo, de una posible implicación de Rivera Paz en negocios de narcomenudeo y que su muerte hubiera sido producto de ajuste de cuentas, pero esto ni siquiera ha querido ser comentado extraoficialmente por las autoridades.