:: Una alegría colectiva es profunda oración que es escuchada
Luis Fernando Paredes Porras
Tuxtepec, Oaxaca.- Dávila, el político, no es inocente, es hábil. Fernando Bautista Dávila el hombre chinanteco es, para su fortuna, bilingüe y ello desarrolla habilidades cognitivas para la abstracción, fundamental para el proceso de simbolizar, esencial para el ejercicio del poder y mantenerlo. La navidad de Dávila en Tuxtepec es más profunda que el simple gusto que ha despertado en miles de tuxtepecanos. Los colores y objetos comunican y esa es una verdad.
¿Qué dice esta navidad en Tuxtepec? ¿Qué dice esta navidad a Tuxtepec? como en todo, depende. Habrá quienes vean sólo los objetos concretos y los referentes clásicos: navidad, blanca navidad con su alegría y la paz deseada. Pero habrá quien vea la trascendencia que los objetos en su conjunto ocasionen en el colectivo local y más allá de nuestras fronteras físicas… y mentales.
Las cosas se parecen a sus dueños dice el refrán, y la cosa pública refleja la personalidad de quienes la administran y sus intenciones al hacerlo. Fue marcada la tristeza creciente durante la administración de Barrera y la prostitución del lenguaje y acciones durante la de Sacre, tan así que los simples apellidos son símbolo ya de aspectos negativos e indeseables para Tuxtepec. No quiere decir que no se hayan obtenido logros, sino que el fenómeno de síntesis, de simbolización colectiva ahí los colocó en la historia, porque hicieron lo que debían para ello.
Esta tarde se inauguran las luces de la navidad en el parque Juárez de Tuxtepec, la primera que vive Fernando Bautista Dávila desde la responsabilidad del ejecutivo Municipal. Lo que veremos y disfrutaremos sin lugar a dudas, nació del diálogo de pareja con su esposa, la Presidenta del DIF y decenas de mujeres y hombres lo están haciendo realidad. Estoy seguro que la pareja presidencial aún no ve el alcance de su atrevimiento, lo intuye, pero será más grande de lo que imaginemos, nos guste o no.
Como pedagogo y con la especialidad en métodos para enseñar a pensar deduzco lo que pasará con los asistentes al evento del encendido de las luces y develación de las letras de Tuxtepec, y son todas cosas buenas. Se llama Educación No Formal y muchas veces es más significativa que la formal. Es decir, recibiremos una lección y cada quien reforzará lo que trae en sus estructuras. Estamos ante un acto educativo intencionado y como profesional de la educación lo celebro y agradezco.
La navidad de Tuxtepec, esa que Dávila encabeza y están haciendo posibles muchas personas será “una verdad” con mayores aspectos positivos frente a los negativos, lo cual es por demás, interesante.
Me pregunta la iguana “vasir o novasir a las luces” porque dice que cada quien habla de la feria como le fue en ella; le respondo que paso a su arroyo para ver brillar sus escamas mientras masca cantando un villancico. La verdosa se emociona y sus ojos brillan, como brillarán los de los niños asistentes al evento, ellos que vienen de la luz con la misión de buscarla para un día retornar a la misma.
Esto, lo de luz, algunos pensarán que es falso, yo digo que es verdad, o al menos me gusta creerlo, me satisface, por eso lo simbolizo y no de forma inocente.