Este es un poema de crítica poética al gobierno y, de alguna manera, una declaración de principios.
Mi política es la poética
Derrumba cuadraturas hemisféricas
Radical música, gramática de su prédica
Versos y lírica antisistémica
Mi política es la de un hechicero xantil
No tiene patrones, jefes ni jerarquías
Magia y rebelión en las octavas del mástil
Keteh Merirí todas las noches y todos los días
Mi poética no cree en la morena Fata Morgana
Piensa, rima, dice y contradice lo que le da la gana
Su mente y corazón escuchan a Morgan Le Fay
No cree en el gobierno, el Estado ni en su injusta ley
Rojo y negro son mi poética palabra
Rima que consume, enoja y deflagra
La baratija gubernamental que manipula y engaña
Con el pan y circo de su telaraña
Mi política elegíaca está en la herética lista
Serpiente de nubes contra la mente racista
Ignora el voto, el dinero y la mente que conquista
No halaga al poder ni a nadie que lo asista
Mi poesía y su palabra
Abierto y encriptado abracadabra
Al status quo desnuda y desarma
Inhumando su patraña en el almacabra
El anverso y reverso de mi verso
Simple y complicado bustrofedón
Con el que propago y disperso
Palabras de fuego hacia todo tata mandón
El ritual de mi poesía
Subterránea liturgia
Argot y galimatías
Humo y fuego en el Alectrión de Matías
Mi poética letanía
Sal y azufre
En el territorio
Del blues y la melancolía
No tiene ambiciones presupuestarias
Vuela al filo de obsidiana
No cree en las promesas partidarias
Ni en las gubernamentales mentiras diarias
Mi política evocación
Piensa y combate
Como Faria, el abate
La cárcel y su revocación
Soy un juglar de la algarabía
El caos, el ruido y la anarquía
Sin eco del cofrade hueco de la plusvalía
Patriarcal cabildo de la sinarquía
Mi poética es la de un nigromante
Invoca, retoca y revoca
El alma en pena y no avante
De todo sumiso cordero votante
Soy un goliardo
Libertino parroquiano y bardo
Métrica diatriba en caliche lunfardo
Abecedario, flecha y dardo
Mi poesía es la sal de la tierra
Salió de una lóbrega y metamórfica piedra
Incisiva y tajante como Excalibur
Afilada magia del albur de Kalemburg
Mi verbo y su vocablo
Circunvuela la tierra y ciberespacio
Versificando el tlajtol del diablo
Que dinamita el poder y su iconostasio
El acervo de mi palabra y verbo
Evangelio apócrifo del camino alterno
Hoguera que consume, arde y seguirá ardiendo
Acerbo y mentira de todo gobierno
Mi poética desahoga en el retrete
Dislates del mentecato coconete
Pantagruélico erario en el banquete
Embustero y tragicómico gabinete
Mi Poeticon Necronomicon
Sempiterna disertación
En el Monte Helicon
Apocalíptico Panopticon
Mis musas no son difusas
En lo absoluto confusas
Traveseamos la ruleta rusa
Y me asisten sin ninguna excusa
La música y la poesía
Polimnia sentenció, es tu tranvía
Demagogia y coherencia, vaya lío
Petroglifo y mensaje de Clío
Poesía del mágico coyote
Espíritu de Huehuecoyotl y el ajolote
Fuego en la noche estrellada del ocelote
Código y lienzo de Calíope
Versópolis es mi guarida
Lienzo de Xochipilli
Y mi antífona florida
En esta vereda iluminada y oscurecida
Mi poema y su pergamino
Insurrecto torbellino
Vereda, brecha y camino
Que deconstruye mi destino
Hocus Pocus
En mi filípica invectiva
Músico, poeta y loco
Indómita sangre nativa
Espejo Humeante es mi poesía
Nublado Campo de Agramante
Y abismal canto alucinante
En la tiniebla de la insumisa idolatría
Mi poético libelo
Ludibrio y flagelo
Mediático chayote
Velo del reyezuelo
Mi palabra y su épica
Es natural y nada sintética
Regurgita chairos y fifís
Ya que de guinda se disfraza el pri
Mi palabra y su oda
En soneto o cuarteto
Emergen de mi esqueleto
Ácrata y disidente rapsoda
La medida de mi rima
Pulveriza y fulmina
La política de la letrina
Contenedor y basurero en cada esquina
Mi dialectal jeringoza
Sigilosa palabra rabiosa
Tiza y rayuela revoltosa
Que al panegírico oficioso desbroza
Mis versos sitúan en jaque
El paroxismo y el ego
Edilicias almas en erario remate
Que alaban sin debate en el concilium del lego
Mi política poética no se está yendo
Trasgrede, se divierte y se está riendo
En este presente y futuro que se está destruyendo
Y dejo mi lienzo, la runa y su innuendo.
Autor: Martín Barrios- Noviembre 2024.