Luis Velázquez | Barandal
01 de mayo de 2021
ESCALERAS: En el tiempo de la purificación moral, MORENA lanzó de candidatos a un cargo de elección popular a militantes señalados de abusos sexuales. Incluso, de violaciones.
Desde luego, la excusa es que siempre existe “un frijolito en el arroz”. Pero, además, que resulta inverosímil descubrir las desviaciones sexuales entre tantos aspirantes a una gubernatura, curul local o federal, presidencia municipal.
Pero, bueno, las cosas en la vida “tarde o temprano” trascienden, pues, como dice el viejito del pueblo, ni modo de ocultar lo inocultable.
PASAMANOS: En el caso de MORENA (que en todos los partidos los hay), el récord Guinness de depredación sexual se lo llevó el diputado federal Benjamín Saúl Huerta, a quien de pronto un niño y luego otro niño y después otro más lo señaló de abuso sexual.
Les ofrecía trabajo… como estrategia o recurso para llevarlos al hotel o motel.
La bancada de MORENA en el Congreso de la Unión reaccionó en tiempo y forma y lo lanzó de su grupo parlamentario. Antes, lo había vetado para la reelección. Ahora, van por el desafuero.
CORREDORES: El peor escándalo fue con Félix Salgado Macedonio, candidato a gobernador en Guerrero, señalados de abusos sexuales y una violación por 5 mujeres.
A pesar de la inconformidad femenina en Guerrero y en el país, siguió para adelante con la nominación hasta que se le atravesó el INE, Instituto Nacional Electoral, de Lorenzo Córdova, y “lo bajó del caballo a la mitad del río”.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le asestó cuartelazo y lo excluyó.
David Monreal, candidato de MORENA a la gubernatura de Zacatecas, hermano del presidenciable Ricardo Monreal Ávila, fue exhibido tocando los glúteos de una candidata a diputada.
BALCONES: En la lista negra están otros militantes conspicuos de MORENA.
Julio César Lorenzini, candidato a la alcaldía de San Pedro Cholula, Puebla. Denunciado por violación.
Alfonso Vázquez, candidato a diputado local en la Ciudad de México. Violar alumnas.
Guillermo Villaseñor, candidato a diputado federal en Guanajuato. Acoso sexual.
Y Rubén Barroso, candidato a diputado federal en Guanajuato. Acoso sexual en una preparatoria.
Las pasiones carnales son avasallantes pues lo decía Sigmund Freud, “el sexo mueve el mundo”.
PASILLOS: Resulta inverosímil que tantos militantes de MORENA estén señalados de depredadores sexuales.
Se entendería de forma simple y sencilla, que “al mejor cazador se le va la liebre”, y todos ellos metieron jonrón con casa llena a MORENA.
Joseph Fouché, el genio francés que asombrara a Napoleón Bonaparte con su espionaje, demostraba con hechos que el primer trabajo de un político es investigar a los demás políticos.
Más, mucho más, a los candidatos de un grupo y partido político a un cargo de elección popular.
VENTANAS: Van en MORENA siete frijolitos en el platito con arroz. Si ya tienen filtros, entonces, los filtros han de multiplicarse porque el daño político, moral y social resulta incalculable.
7 candidatos señalados de acoso y abuso sexual son un montón. Demasiados. Excesivos, con la misma tendencia, por ejemplo, de la fama pública de un priismo lleno de pillos y ladrones que ubicaron a México en el primer lugar mundial de corrupción política.
Lo peor, en todos los partidos el nepotismo, el tráfico de influencias y el conflicto de intereses para imponer a las esposas, los hijos, los hermanos, los tíos y los primos, etcétera, en cargos públicos.
Por eso, entre otras razones de peso y con peso, los políticos ocupan el sótano de la confianza ciudadana en la encuesta de Latinobarómetro.