Redacción El Piñero | Fotos: Moisés Castro
TUXTEPEC| El hambre no para, las necesidades no paran, y en un país donde la mayoría son personas con autoempleos, hay que salir a la calle, encomendándose al Dios que uno crea y regresar a salvo, que en 14 días no haya rastro del virus.
En una imagen también se refleja que para muchos adultos, es un ruleta rusa tal vez, sino sales no tienes accesos para los apoyos oficiales, si sales puedes tener dinero para comer, para sobrevivir, pero el virus te puede pillar en cualquier parte y más cuando lo tienes más cerca que nunca, en tu hospital.
Sin ‘Susana’ distancia, con tapabocas, que en este momento, y al saber que los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas entran en el grupo con mayor posibilidad de muerte, es lo único que los protege contra algo que ha puesto de cabeza al mundo.
La fila, es larga, el sol cae a plomo, el virus está en la ciudad, las estadísticas lo dicen pero ahí están nuestros adultos mayores, quienes no tienen la seguridad social, como en países desarrollados, con brazos cruzados y tal vez con la zozobra de enfermarse, están ahí luchando contra su realidad que se ha tornado más jodida ante el virus que llegó, otra vez de Europa y en Europa lo llevaron de Asia.