Luis Velázquez | Escenarios
07 de mayo de 2021
UNO. Los amantes sacrificados
El peor estrago del COVID lo están sufriendo y padeciendo los amantes. “A ojo de buen cubero”, desde hace más de un año, sin verse ni estar juntos. Quizá, sobreviviendo con el recuerdo y la nostalgia.
Claro, habrá amantes impetuosos y volcánicos desafiando la pandemia, el contagio y hasta la muerte.
Casi casi Ana Karenina de León Tolstói. Helena, la de Troya. Romeo y Julieta. Maximiliano de Habsburgo, seducido por la chica indígena de Morelos.
Pero los amantes pasaron de la gloria al infierno. Y lo peor, ahí siguen “atrapados y sin salida”.
DOS. Jardines secos
Nada, entonces, como alimentar la pasión a partir de los días y noches gozados y usufructuados.
Y, bueno, si es cierto que si el jardín deja de regarse en automático se va secando hasta perder la frescura, entonces muchos jardines están más secos que el desierto.
“Santo que no es visto no es adorado” reza el dicho popular, tan sabio, por cierto.
Los amantes, resignados a vivir encarcelados en casa o, de plano, arriesgándose.
Un jarocho quejumbroso lo dice de la siguiente manera: “El COVID está canijo, pero más canija es la calentura”.
TRES. La mujer prohibida
Más cuando de por medio se atraviesan, y como con los amantes, pasiones volcánicas. Incluso, así se tengan 60, 70, 80 años.
Un amigo de unos 65 años envía una foto donde aparece más delgado. Incluso dejó a un lado las guayaberas y ahora usa playeras.
–¿Estás delgado porque la recesión causa muchos estragos en el desempleo? se le preguntó.
Respuesta:
–Estoy delgado porque me puse a dieta. Traigo “una piececita” dijo para referirse a una mujer prohibida que lo lleva a escapar de casa a cada rato.
CUATRO. Lucecita en el túnel
Unos amantes están viendo las dos vacunas contra el COVID como una lucecita alumbrando el largo túnel de la soledad amorosa.
Según ellos, por aquí les apliquen las vacunas saldrán corriendo a su paraíso terrenal.
Pero las vacunas, dicen los expertos de la Organización Mundial de la Salud, en ningún momento significan inmunidad total.
Primero, el efecto dura un semestre, aproximadamente, y segundo, la vacuna es para disminuir el daño del COVID y únicamente parezca una gripita.
CINCO. Sequía sexual
Otro aliciente para los amantes es el regreso a clases presenciales. Significa, la vuelta a la normalidad.
Otra vez, el romerío y la algarabía en las escuelas. Entonces, las puertas abiertas para la pasión desenfrenada. Los amorosos, escribiría Jaime Sabines,
La sequía sexual en el desierto epidemiológico está canija. Pero, bueno, el deseo y el amor son un coctel explosivo.
Más, mucho más, cuando de por medio los amantes padecen la peor abstinencia corpórea de sus vidas.
Sin duda, muchas parejas de amantes habrán tronado. Pero ni modo, la vida es así y así es la vida reza un dicho peruano.
SEIS. El reino de los cielos
Hay amantes conscientes del desastre epidemiológico y escriben que sus amores y deseos son “a prueba de bomba”. Es decir, inalterables y nada los hará cambiar.
Casi casi, el amor eterno de Juan Gabriel. Y sin duda, muchas historias bellas podrán contarse, escribirse y hasta filmarse en una película estrujante.
Pero, por lo pronto, con todo y el deseo descarrilado, nada como la prudencia y la mesura. Y, claro, la contingencia.
Los Lamas dicen que la fuerza sexual se puede convertir en una fuerza centrífuga y centrípeta que vuelve incandescente las neuronas.
Mucha suerte, entonces, para los amantes desaforados. De ellos será el reino de los cielos.