Luis Velázquez
•Menosprecio por la educación
PASAMANOS: La secretaría de Educación de Veracruz, SEV, es una torre de Babel.
Según la politóloga Blanca Mejía hay tres grupos, desde luego, porque se trata del estilo personal de ejercer el poder y gobernar de la Yunicidad, oh sorpresa que da la vida, reproduciendo la filosofía social del gran góber fogoso, Fidel Herrera.
Una tribu, integrada por el titular, Enrique Pérez Rodríguez, quien tiene a su lado, como operadores, a quienes lo han acompañado desde la dirección de Prevención y Readaptación Social de Vicente Fox Quesada (tiempo cuando la fuga de Joaquín “El chapo” Guzmán) hasta la dirección general del ISSSTE en el Felipismo.
Otra tribu, representada por el Oficial Mayor, el panista de todos los tiempos, Abel Cuevas Melo, con una parte de la élite azul, aquella que nació en el tiempo del filósofo César Leal Angulo y Alejandro “El pipo” Vázquez Cuevas.
Y otra, encabezada por la coordinadora de las delegaciones, Claudia Ileana Benítez, quien aglutinó un ejército de bases panistas extraídas de un buen número de municipios y que significan un contrapeso al par de falanges anteriores.
Y más, porque ella abrió la puerta de una parte de los panistas a las delegaciones de la SEV de norte a sur y de este a oeste de Veracruz, aumentando su fuerza, ascendencia y liderazgo.
Y, por eso mismo, con una fortaleza política.
El Yunes azul así lo dispuso, entre otras cositas, aplicando el viejo método de “divide y vencerás”, pues las tres partes están, dice la politóloga, enfrentados y conflictuados.
Sin embargo, advierte, todo indica una alianza entre el secretario y la coordinadora de delegados para tender “cuatros” al Oficial Mayor y ver si pronto, “antes de que el gallo cante tres veces” lo descarrilan.
Tal cual, y dado el fogueo del Yunes azul en muchos campos de batalla, iniciados desde el sexenio de Rafael Hernández Ochoa, 1974/1980, el góber se divierte, maneja la nave, se posiciona y reposiciona, conserva el liderazgo y mira hacia el futuro inmediato.
El hecho de confrontar a todos lo hace feliz. Feliz también era el fogoso con la estrategia tan vieja como la historia de la humanidad doliente.
BALAUSTRADAS: En medio de la trilogía política que opera en la SEV (igual, se afirma, están el resto de las secretarías), la calidad educativa es de lo menos.
El único objetivo es cien por ciento político.
Por ejemplo, el secretario está encargado de amacizar las alianzas entre los grupos políticos, sociales y económicos con miras a la elección de gobernador el año entrante y en donde el proyecto es lanzar a un hijo del góber azul como candidato y amarrar el sexenio 2018/2024.
Enrique Pérez, el jefe máximo de la estrategia tiene de su lado a la secretaria de Desarrollo Social, Indira Rosales San Román, pues debe su silla giratoria al presidente municipal de Boca del Río.
El operativo incluye, además, lanzar a la titular de la SEDESOL como candidata al senado de la república y enfrentar a la candidata estrella del PRI, Anilú Ingram Vallines, delegada federal de la SEDESOL y quienes de igual manera enfrentarán en las urnas a la favorita de Morena, la diputada federal, la zacatecana Rocío Nahle.
La SEV y la SEDESOL de la Yunicidad ligadas en la más alta misión de que se tenga memoria, en que los pobres entre los pobres (los indígenas y los campesinos) serán considerados “botín de guerra electoral”, con todo y presupuesto federal y estatal.
Y es ahí donde Abel Cuevas ni tampoco Claudia Ileana Benítez tocarán baranda.
ESCALERAS: Según la profesora Blanca Mejía, la coordinadora de delegaciones de la SEV está jugando a las grandes ligas, por encima de Abel Cuevas.
Ella tiene bajo control a los panistas y neopanistas que con una militancia vieja y antigua, azules de toda la vida, desde las barricadas infantiles y juveniles, luchan por la pureza del partido.
Por ejemplo, aquellos que cuando el senador Fernando Yunes Márquez se registró como precandidato a la alcaldía jarocha le gritaron sin más “¡Muera el príncipe!”.
Se ignora si se debió porque están con otro panista como favorito, digamos, el diputado federal, Francisco Gutiérrez, quien también se registró y de quien se afirma es el Narciso Mendoza de Ricardo Anaya, presidente del CEN del PAN, celoso como está del crecimiento exponencial de Miguel Ángel Yunes Linares.
Se ignora si la protesta en contra del senador tuvo su punto de partida en que lo consideran un arribista, pues el feudo de ellos es Boca del Río.
Incluso, hasta pudo deberse a que Claudia Benítez solo mostró el puño a la Yunicidad para ser tomada en cuenta en acciones inmediatas.
El caso es que una parte del montón de panistas en la SEV le llaman “La mera mera”, con tanto desparpajo que está por encima del secretario y que de ser así, razón poderosa existirá.
Lo peor de los graves pendientes educativos (600 mil analfabetas y dos millones 600 mil personas con educación primaria, secundaria y bachillerato incompleto) es que a nadie parece interesar la calidad pedagógica de Veracruz, pues en tres meses con nueve días nadie conoce resultados, uno de ellos, por ejemplo, una cruzada educativa fuera de serie para enseñar a escribir y leer a los miles de paisanos en la oscuridad cultural.
